Día 2 Oporto. Qué ver en Oporto en un día.

Amanecemos temprano en nuestro Hotel Douro, ya que tenemos mucho que ver hoy en Oporto.

En cuanto abren el desayuno, a las 8 de la mañana, ya estamos preparados para cargar las pilas.

Tras un desayuno buffet, que aunque tiene poca variedad, nos aporta lo suficiente energía como para salir a recorrer las calles de esta bonita ciudad.

Antes de dirigirnos hacia el metro, nos aseguramos que donde hemos aparcado, enfrente justo del hotel, no vamos a tener que pagar en todos los días que estemos, ya que aquí como en España es festivo, y por tanto estamos exentos de pagar el estacionamiento. Bien!

Mapa del metro de Oporto
Mapa del metro de Oporto

Cogemos el metro en la estación de Casa da Música, que tenemos a escasos metros de nuestro hotel. Aquí investigamos un poco lo que cuesta el transporte, ya que ayer solamente cogimos un billete sencillo cada uno. Hoy nos vamos a sacar la Tarjeta Andante, y vamos a recargarla con la Tarjeta Andante 24, que nos cuesta 4.15€, más 0.50€ que tenemos que pagar por la tarjeta. Con esta tarjeta podemos usar todo el transporte público que queramos durante 24 horas. Ya que el precio individual por viaje cuesta 1.20€, compensa con creces, y más nosotros que tenemos el hotel alejado del centro.

Así que ya con nuestras tarjetas en la mano,  registramos la tarjeta en las máquinas que hay a la entrada de la estación, y vemos como muchas personas pasan sin hacerlo.

Cogemos el primer tren que se dirige hasta hasta Trinidade y aunque el transbordo para una estación mas cercana al centro es de sólo dos paradas, preferimos bajarnos aquí e ir conociendo la ciudad paseando.

Al salir del metro notamos que en esta ciudad vamos a hacer piernas, porque al igual que la Capital del país luso es sobre colinas, en Oporto igual. Todo son cuestas y estaremos constantemente subiendo y bajando. Aunque ahora es cuesta abajo, así que no podemos quejarnos.

Nos encontramos con la Igreja de Trindade. Una bonita Iglesia, pero que a estas horas se encuentra invadida por vagabundos que aún no han despertado, y tienen asolada la plaza en la que se encuentra, por lo que pasamos rápidamente por su lado.

Igreja de Trindade en Oporto

Continuamos bajando hasta la Plaça Trindade, donde se encuentra la Cámara municipal de Oporto.

Plaça Trindade y la Cámara Municipal de Oporto.

Es una bonita plaza, muy luminosa que le da un aire sofisticado a Oporto.

Muy cerquita de aquí se encuentra la Oficina de Turismo de Oporto, pero aunque está cerrada a estas horas, nosotros nos hemos provisto de mapas en el hotel, por lo que no nos acercamos.

Plaça Trindade en Oporto

Al poco de salir de la Plaça Trindade nos encontramos este anuncio en una farola. Cuanto menos curioso. Aunque éste será el único Unicornio que nos encontremos en este viaje 😉

Si ves esto, por favor deja de tomar drogas, gracias. Cartel que nos encontramos en Oporto

Llegamos a la Plaça da Liberdade y nos encontramos un llamativo buzón de correos de color intenso, al que no dudamos en inmortalizar.

Llamativo buzón de correos en Oporto en la Praça da Liberdade

Continuamos bajando hasta la estación de autobuses de São Bento, aunque aún no entramos.

Continuando por esta calle, tenemos unas bonitas vista de la Sé de Oporto al fondo y la ciudad vieja. Pero no nos dirigimos hacia la Catedral, si no que bajamos callejeando por donde se encuentra la estación de metro de São Bento.

Vistas de la Sé de Oporto y a ciudad vieja desde la estación de metro Sào Bento

La Calle Ruda das Flores, es una animada calle comercial y llena de cafeterías, que a estas horas está en pleno apogeo, ya que hay un montón de sitios donde desayunar. Si sois golosos, os costará mucho resistir la tentación, porque está lleno de escaparates con un montón de dulces típicos de la gastronomía lusa.

A medida que vamos caminando por esta calle vemos un montón de cajas de la luz, todas ellas pintadas a mano con auténticas obras de arte. Es muy bonita esta iniciativa para alegrar y llenar las calles de color.

Cajas eléctricas pintadas a mano en Oporto.
Cualquier rincón es bueno para fotografiar la ciudad. Vistas de la Sé do Porto desde una calle cualquiera

Vamos callejeando y nos dejamos llegar por nuestros pies y llegamos a la Igreja de São José Das Taipas. Una iglesia típica portuguesa, con parte de su fachada en azulejo azul.

Igreja de São José Das Taipas en Oporto.
Casas típicas de Oporto.

Desde aquí llegamos al Jardim de João Chagas. Un agradable parque que da un poco de color a la ciudad, y donde nos encontramos unas estatuas de Juan Muñoz, escultor español y representan a unos hombres de rasgos asiáticos y riéndose a carcajadas.

Escultura de Juan Muñoz de hombres riéndose a carcajadas por el Jardín de la Cordoneria en Oporto

Desde aquí tenemos una bonita vista de la Torre de los Clérigos, a la cual nos dirigiremos en breve.

Torre de los Clérigos en Oporto

Pero antes nos llama la atención la Igreja da Nossa Senhora Das Carmelitas o la Iglesia de los Carmelitas, que se encuentra pegada a la Iglesia del Carmen.

Iglesia del Carmen, junto a la Iglesia de los Carmelitas de Oporto

Aunque no entramos a la Iglesia, si que nos asomamos un poquito a su interior, y tenemos que decir que es realmente bonita. Pero nosotros no somos mucho de visitar iglesias. Lo que si nos llama mucho la atención es su lateral lleno de azulejos azulejos típicos de la arquitectura lusa.

Lateral de azulejos de la Iglesia de los Carmelitas en Oporto.

En esta misma plaza vemos varios tranvías, o eléctricos como los llaman en Portugal.

Ya quedan muy poquitos y es algo complicado verlos por la ciudad, aunque nosotros hemos tenido suerte y han llegado 2 a la vez.

Eléctrico en Oporto

Una vez que hemos recorrido la plaza, nos acercamos a la Torre de los Clérigos, Queremos subir ya que desde arriba las vistas son preciosas, y ya sabéis lo que me gustan a mi las alturas. Pero nos encontramos una cola que da la vuelta a todo el edificio, así que decidimos volver en otro momento a ver si hay menos gente. Se ve que el bueno tiempo y la cercanía con España han hecho que todo el mundo, al igual que nosotros hayan decidido venir a Portugal a pasar estos días festivos.

Torre de los Clérigos en Oporto.

Muy cerquita de aquí nos encontramos la librería que inspiró a J.K Rowling en la saga de libros que escribió de Harry Potter. Se trata de la librería Lello e Irmao, y se encuentra en la R. das Carmelitas 144

La cola que nos encontramos es bastante importante, pero avanza rápido.

Exterior de la libreria Lelo E Irmao

En el momento de nuestra visita, la entrada era gratuita. Pero desde el día 1 de Julio, cobran 3€ por persona, lo que me parece un precio un poco caro. Pero entiendo que con tanto turismo hayan decidido sacar provecho.

Interior de la Librería Lello e Irmao de Oporto.

A pesar de la relación con los libros y la película que la une, la librería es una de las más bonitas de Europa, y no podemos dejar escapar la oportunidad de conocer este lugar, y darnos un paseo por su interior.

Interior de la Librería Lello e Irmao de Oporto

Aunque eso sí, hay tanta gente que es un poco agobiante.

Continuamos por Rua dos Clérigos. Una calle muy comercial y llena de cafeterías donde da gusto pasear.

Igreja de los Clérigos en Oporto

Vamos viendo las fachadas con ese aire decadente en Oporto que tanto nos gustan, y que le dan un toque tan especial.

Paseando por Rua dos Clerigos en Oporto.

Y la verdad que miremos donde miremos Oporto es una ciudad que nos enamora, y no podemos parar de hacer fotos durante todo el trayecto.

Paseando por Rua dos Clerigos en Oporto.

Esta calle se une con Praça da Liberdade. Giramos hacia Av. Dom Alfonso Henriques, a la altura de la estación de São Bento.

Queremos llegar a la zona de la la Ribeira. Pero antes nos entretenemos un poco viendo el Palacio de la Bolsa de Oporto. Nos han comentado que el interior es muy bonito. Así que nos acercamos a ver precios y horarios. Sólo se puede visitar de manera guiada, y el próximo pase es dentro de un par de horas, lo que nos va a partir mucho el tiempo para seguir recorriendo Oporto, por lo que descartamos entrar. Ya tenemos unas excusa para volver a Oporto.

Palacio de la Bolsa de Oporto

Y por fin llegamos a la zona de la Ribeira. La postal de Oporto. Y su lado más fotogénico.

Recorremos sin prisa toda la Ribeira, y hacemos mil fotos. Miremos donde miremos es precioso, y la cámara está echando humo.

Recorriendo la Ribeira de Oporto
Recorriendo Oporto

Desde aquí hay unas vistas inmejorables del puente Don Luis I, (aunque descubriremos que más adelante las vistas se pueden mejorar).

Puente de Don Luis I en Oporto

El Puente de Don Luis I, fue diseñado por Théophile Seyrig, socio de Gustave Eiffel, con el que creó la compañía constructora Eiffel et Cie y es uno de los puntos más característicos de la ciudad de Oporto.

Hacemos mil fotos, porque nos parece increíble. Desde todos los ángulos.

La Ribeira está lleno de restaurantes donde poder comer algo, así que vamos ojeando las cartas de los precios para volver más tarde para comer.

Pero a pesar de ser un sitio muy turísticos los precios, aunque no son baratos, tampoco nos parecen excesivos, por lo que paramos a tomarnos una jarra de cervecita bien fresquita. Y es que sólo por estas vistas merece la pena sentarse aquí a reponer fuerzas.

Mientras reponemos líquidos, ojeamos la carta y el precio nos parece bueno para el lugar en el que estamos, así que nos termina picando el gusanillo y decimos probar una Francesinha, uno de los platos más típicos de Oporto.

Probando la especialidad de Oporto, la Franceshina

La Francesinha es un sándwich al que se le añade chorizo, salchichas, queso y carne, cubierta de queso gratinado y una salsa picante. Es un plato bastante contundente y no apto para dietas.

Creo recordar que el precio era de unos 8€ con patatas y bebida incluida. Y os puedo asegurar que era inmensa. Yo no fui capaz de comerla entera. Claro que alguno lo agradeció.

Sabemos que el precio no era barato, pero como he indicado tampoco nos pareció un precio muy abusivo por encontrarse donde estábamos, y es que éstas vistas hay que pagarlas.

Vistas desde nuestro Restaurante en la Ribeira de Oporto

No recuerdo el nombre del restaurante, pero en la Ribeira había varios y todos eran similares en cuando a precio. Recuerdo que el restaurante como tal, estaba un poco entremetido entre las callejuelas, pero nada más.

Con las barrigas llenas ponemos rumbo de nuevo a la Torre dos Clérigos, aprovechando que hemos comido pronto, y que ahora es la hora de la comida, por lo que creemos que no habrá mucha cola.

Entrada a la Torre dos Clerigos en Oporto.

A primera vista no hay cola y compramos las entradas para acceder a la Torre por 3€ cada uno.

Pero aquí ya sí encontramos cola, y aunque no parece mucho, hasta que subimos a la torre tardamos mucho más de una hora. Aunque al menos nos alegramos de no haber esperado antes la cola porque habríamos estado más de 3 horas esperando.

Tras subir los 240 peldaños que nos encontramos en esta torre, estas son las imágenes que nos encontramos.

Y es que Oporto, la mires desde donde la mires, es increíble.

Vemos un incendio desde la Torre dos Clérigos en Oporto
Vistas desde la Torre dos Clérigos en Oporto
Sé Velha desde la Torre dos Clérigos en Oporto
Tejados desde la Torre de los Clérigos de Oporto.
Panorámica de Oporto desde la Torre dos clérigos.
Panorámica de Oporto desde la Torre dos clérigos.

Una vez que nos cansamos de admirar Oporto desde las alturas, bajamos y recorremos sin prisa, una vez más por la Rua dos Clerigos.

Para aprovechar un poco más el día, cogemos el metro hasta la estación de Jardim Dom Morro, justo al otro lado del Douro.  Nos deja en la parte alta. Habíamos leído que para bajar en el funicular, estaba incluida en tarjeta del metro que tenemos. Pero realmente no es así, así que como nos parece bastante caro (creo recordar que unos 5€ por persona el billete sencillo), decidimos bajar paseando. Y la verdad que no nos arrepentimos ya que las vistas desde Vila Nova de Gaia no defraudan. Realmente Vila Nova de Gaia no pertenece a Oporto, sino que es otro pueblo que está separado de éste por el Puente de Luis  I.

Paseando por Vila Nova de Gaia

A lo largo de toda la Riveira encontramos los Ravelos, que son las embarcaciones típicas que antiguamente las bodegas utilizaban para transportar las barricas de vino. Hoy en día son meramente decorativas.

Vistas de Oporto desde Vila Nova de Gaia

Las vistas desde aquí son aún mejores que desde la Ribeira (os lo dije 😉 ) y ya os podéis imaginar como está la cámara de tanta foto. Pero es que es tan bonito que no podemos parar.

PanoramicaOporto
Panorámica desde Vila Nova de Gaia.

Callejeando vamos sin prisa y conseguimos llegar a la zona más baja y seguimos con la sesión de fotos.

Ravelo en la Rivera de Oporto

Ravelo en Vila Noca de Gaia.

Aquí aprovechamos para observar más de cerca los famosos Ravelos.

Puente de Luis I en Vila Nova de Gaia

Aquí nuestra intención es ir a ver una bodega para conocer un poquito más de cerca el origen de los vinos de Oporto.

Hemos leído varias opilaciones y estamos entre la bodega Sandeman y Ferreira. así como no tenemos muy claro donde ir, vamos paseando buscándolas, y la que más nos guste pues a esa que entramos.

Bodega Ferreira en Vila Nova de Gaia

Paseando la de Dandeman no termina de convencernos, así que terminamos visitando la bodega Ferreira. Una de las más importantes y más antiguas de Oporto.

Por 6€ por persona, visitamos la Bodega con una guía en español. Justo cuando llegamos nos indican que en seguida comienza la visita en español, así que genial. De algo nos enteraremos.

Así que mientras hacemos tiempo a que empiece la visita vamos dando una vuelta por la zona de espera. La verdad es que lo tienen muy chulo y tienen varios elementos decorativos y lo que más nos llama la atención numerosas representaciones de figuras hechas en mano como os muestro más abajo, donde todas son escenas relativas al mundo del vino. Llama la atención la cantidad de detalles de cada figura.

Representación del momento de Pisar la uva, en Bodega Ferreira en Vila Nova de Gaia

Una vez comienza la visita vamos pasando por diferentes salas, y recorremos poco a la bodega mientras nos van contando el tipo de vino, las condiciones optimas para su proceso, cómo se conserva el vino, cuánto tiempo tiene que estar fermentando en las cubas de madera, etc.

Recorriendo las Bodegas Ferreira en Vila Nova de Gaia
Recorriendo las Bodegas Ferreira en Vila Nova de Gaia

Y por fin llegamos a la parte más interesante de la visita. La degustación de dos variedades de vino de Oporto. Nos cuentan un poquito sobre cada vino y fin de la visita.

Degustando dos vinos de Oporto en Bodegas Ferreira en Vila Nova de Gaia.4

La vista nos ha gustado mucho y hemos aprendido un poquito más sobre este vino.

Cuando salimos de la bodega tenemos unas vistas preciosas de Oporto, así que ya sabéis lo que hacemos no?? Eso es!! fotos y mas fotos 😉

 

Vistas de Oporto desde las Bodegas Ferreira en Vila Nova de Gai

La degustación de los vinos nos ha dado un poco de hambre, así que como aún queda un poco para que se ponga el sol, decidimos tomar algo mientras llega la hora azul para hacer unas bonitas fotos de esta zona.

En un bar que nos gusta, nos sentamos en la terraza con unas vistas inmejorables de Oporto y pedimos otro vino de Oporto, y un cachorro para compartir. Un cachorro en Portugal es nuestro perrito caliente en España, o Hot Dog en EEUU. Aunque nos hace gracia el nombre aquí.

Degustando un Cachorro en Vila Nova de Gaia

Dos vinos y un cachorro para compartir, creo que no llegaron a 5€. Nos pareció bastante económico por encontrarnos dónde estábamos.

Y ya cuando terminamos de comernos nuestro cachorro casi ha caído el sol, así que cogemos la cámara y nos disponemos a hacer mil fotos más.

En Vila Nova de Gaia con el Puente Luis I al fondo.

Ravelos en Vila Nova de Gaia

Ravelos en Vila Nova de Gaia.

Oporto desde Vila Nova de Gaia.

Poco a poco va cayendo la noche, y las imágenes que nos deja esta ciudad son sin cabe mejores que a la luz del día.

Iglesia del Carmen, junto a la Iglesia de los Carmelitas de Oporto
Oporto desde Vila Noca de Gaia.

Oporto desde Vila Noca de Gaia.

Oporto desde Vila Nova de Gaia.

Puente de Luis I y Oporto desde Vila Nova de Gaia

Finalmente, cuando he hecho todas las fotos posibles, ponemos rumbo de nuevo hacia Oporto. Esta vez cruzamos el puente andando, y tenemos otra perspectiva diferente, que no por ello menos bonita.

Vamos callejeando y subiendo escaleras y cuestas para llegar a la parte alta. Y disfrutamos de la soledad ya que no nos encontramos con nadie más.

Nos quedaríamos horas simplemente observando. Tras guardar estas imágenes en nuestras retinas y en las tarjetas de memoria ponemos rumbo hacia el metro para coger el tren hasta nuestro hotel. Pero antes hacemos una breve visita a la estación de São Bento por dentro, donde quedamos maravillados por su belleza. Sin lugar a dudas una de las estaciones más bonitas de tren que existan en el mundo.

Interior de la estación de São Bento en Oporto
Interior de la estación de São Bento en Oporto.

Paseando hacia el metro nos encontramos cabinas de teléfono típicas londineses. Y esto es debido a que originalmente las bodegas de vino de Oporto eran de propiedad británica.

Cabina londinense en Oporto.

Antes entramos a ver el famoso McDonalds, que se encuentra ubicado en un edifico de lujo, pero no nos dice gran cosa, así que no foto nos hacemos.

Ponemos rumbo al hotel

 

 

 

 

Nos despedimos por hoy de esta bella ciudad, Oporto

Aquí puedes leer el viaje completo a Coímbra y Oporto:

Guía. Oporto y Coímbra.

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