Llegada a Manchester
Un nuevo viaje nos espera, pero antes tenemos que ir a trabajar. Pero cuando suena el despertador no cuesta tanto levantarse sabiendo que nos vamos de escapada a Inglaterra.
Llega la hora de dirigirnos al aeropuerto y pasar los habituales controles de seguridad.
En el control aunque no hay mucha gente a Rafa le toca control especial de explosivos. ¡Vaya suerte! Ya van unas cuantas, ¿verdad? 😉
Por lo demás sin incidentes, damos una vuelta por el Duty free y como siempre se me van los ojos a los chocolates. No tengo remedio.
Pero tengo la cartera a buen recaudo y ésta vez se ha librado de mis caprichos.
Embarcamos a la hora prevista y sin incidentes llegamos a Manchester cerca de las 11 de la noche.
Pensamos que nos vamos a encontrar un aeropuerto desierto por ser las horas que son como nos pasó en Nantes o Nápoles, pero todo lo contrario.
Se ve que es la hora de llegar todos los vuelos low cost, como el nuestro y está a rebosar.
Aquí nos encontramos con el primer problema y es que aunque Inglaterra pertenece (aún) a la Unión Europea necesitamos el pasaporte para poder salir.
Me explico. Han establecido unas puertas de salida en la aduana automáticas donde tenemos que abrir el pasaporte con la página de nuestra foto y el chip. De esta manera te realizan un reconocimiento facial y lo compara con la fotografía de tu pasaporte. Si muy moderno todo, pero ahora os cuento mi experiencia.
Llegamos a los controles y aunque hay muchísimas puertas de salida, es tal la cantidad de vuelos que se han juntado que nos toca hacer cola.
Rafa pasa sin problemas. Pero yo no. Noto como la gente detrás de mi empieza a ponerse nerviosa. Y yo más. Doy la vuelta al pasaporte, de un lado, de otro, lo giro. Nada que no hay manera. Que la de la foto no soy yo. O si. O está puerta no abre.
Rafa empieza a gritarme desde el otro lado, yo no entiendo lo que me dice. Pero tampoco le dejan acercarse los guardias.
Yo cada vez más nerviosa, porque ya no se cómo tengo que poner el pasaporte. Creo que han pasado como 15 minutos y nadie, absolutamente nadie viene a ayudarme.
Finalmente y tras unos minutos muy tensos, la puerta se abre.
Os prometo que en esos minutos se me han pasado por la cabeza mil situaciones.
Así que no sé si es buena idea tanta tecnología.
Pero bueno por fin he podido pasar y puedo dejar la tensión en el aeropuerto, que volveré a hacer uso de ella en nuestro regreso, pero eso es otra historia😉
Ya una vez fuera del aeropuerto, teníamos apuntados varios autobuses que nos llevaban al centro, y cogimos el primero que vimos que iba hacia allí. Que fue ni más ni menos, el National Express. El más caro de todos. Pero son 3,20 libras por persona, lo que no está nada mal.
A pesar de la cantidad de gente que hay en el aeropuerto la mayoría se dirigen hacia Liverpool y muy pocos vamos a Manchester.
Nos montamos y esperamos a que arranque, que no tarda mucho en hacerlo.
En el trayecto, empieza a llover con mucha fuerza. Bienvenidos a Inglaterra.
El conductor va bastante deprisa y de repente notamos un bordillazo y un golpe seco. Se para el autobús y el conductor de repente se baja corriendo.
No entendemos qué está pasando. Pero enseguida vuelve con un gran retrovisor en la mano y dice algo que no conseguimos entender. Pero ya mas o menos entendemos lo que acaba de decir y nos da por reírnos.
El caso es que se ha llevado por delante, creemos la marquesina del autobús y se ha dejado el retrovisor en el intento. ¡Madre mía!
Por suerte llegamos en seguida a Picadilly Gardens, que es donde finaliza el recorrido del autobús.
Nos recibe una intensa lluvia y un viento de los que te hacen volar.
El hotel está a unos 15 minutos andando. Los 15 minutos más largos de mi vida luchando contra viento y marea.
Llegamos completamente empapados al hotel Stay Inn Manchester (recordad que tenéis 15€ de descuento si reservais desde este enlace), donde pasaremos una noche por 56 libras.
Y tras un largo día, llegamos hambrientos, cansados y empapados, pero por fin estamos en Manchester. Aunque hemos traído bocata par cenar, y nos lo comemos en el hotel, que ha sido un día muy largo. Y hemos hecho bien, porque el hotel está bastante retirado y no se ve nada abierto por aquí.
Aunque el hotel tiene buenas opiniones nuestra primera impresión y hasta llegar a la habitación nos da la sensación que estamos en una película de miedo….
¿Recordáis cuál?
Puedes leer la guía completa aquí;
- Guía y preparativos. Manchester, Liverpool y Chester en un fin de semana, muy inglés.
- Día 1, Manchester, Liverpool y Chester en un fin de semana, muy inglés. Llegada a Manchester.
- Día 2, Manchester, Liverpool y Chester en un fin de semana, muy inglés. Recorriendo Manchester en un día.
- Día 3, Manchester, Liverpool y Chester en un fin de semana, muy inglés. Liverpool en un día y mucho Beatles.
- Día 4, Manchester, Liverpool y Chester en un fin de semana, muy inglés. Visitando Chester en un día, una ciudad muy inglesa.
- La librería más bonita de Manchester, The John Rylands Library.
- Dónde comer en Manchester.
- Dónde alojarse en Liverpool.
- Liverpool y sus dos Catedrales
- Vídeo resumen de Liverpool, Manchester y Chester
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