Sevilla Día 2 – Alcázares de Sevilla, Monasterio de la Cartuja y recorremos la romana Itálica.
Hoy hemos descansado de verdad y hemos repuesto fuerzas tras la noche que pasamos ayer en nuestro maravilloso hostal de cuyo nombre no quiero acordarme.
Tras la ducha de rigor, recargamos fuerzas en un bar cercano dónde hemos dormido.
Da igual cuál elijáis, todos son similares, y no os quedareis con hambre.
Y ponemos rumbo hacia los Reales Alcázares. Queremos ser las primeras en entrar, y casi lo conseguimos, ya que únicamente hay 2 o 3 personas delante nuestra esperando a que abran.
Pero antes no podemos evitar hacer unas fotos a la maravillosa Catedral y la Giralda, que a estas horas lucen espléndidas con esos rayos de sol, y la soledad que las rodea.
Accedemos sin mayor problema ya que a estas horas apenas hay nadie.
Había leído que a primera hora de la mañana, la entrada a los Alcázares era gratuita, cosa que no es cierta. No se si será algunos días puntuales o en algún horario específico, pero que sepáis que si veis como yo esta información por diferentes webs, no hagáis caso.
Bueno pues una vez dentro nos dedicamos a recorrer las diferentes estancias, aunque al ritmo que vamos es muy lento debido a la cantidad de fotos que hacemos. Y es que no es para menos.
Los Reales alcázares de Sevilla son diferentes palacios rodeados por una muralla y construidos en la alta Edad Media.
Lo primero que vemos será un panel con un mapa de las diferentes estancias que se pueden visitar así como de los jardines. Así que no dudamos en hacerle una foto para próximas consultas. Aunque tengo que decir que también nos lo han dado en la entrada en formato papel.
Lo primero que nos encontramos es un gran patio desde donde podemos acceder a la entrada principal propiamente dicha.
Encontramos grandes salones y pasillos que recorremos con cámara en mano, a cada cual más espectacular.
Y no podemos dejar de mirar los diferentes grabados de las paredes de origen mudéjar.
Pero nos quedamos sin aliento cuando llegamos al Patio de las Doncellas. Un lugar precioso, que nos recuerda a la Alhambra de Granada. Y es sin duda el mejor lugar de todos los Alcázares.
El Jardín también merece una visita.
Pero no quiero aburriros con un montón de datos históricos. Simplemente disfrutad de las fotografías, como yo lo hago 😉
No se cuanto tiempo dedicamos a estos palacios, pero sin lugar a dudas merece la pena cada minuto que le dediquéis. Es un imprescindible de qué ver en Sevilla en dos días.
A nuestra salida, nos encontramos un grupo grande de tour organizado que se dirigen raudos al Alcázar. ¡Qué bien hemos hecho en madrugar! Así que nos cruzamos con ellos con destinos distintos.
Ahora ya si se acabó la tranquilidad del viaje y volvemos a reunirnos con la familia. Qué poquito ha durado lo bueno!
Bueno pero no seré mala. Sólo que en los viajes me gusta estar a mi aire y hacer yo los planes. pero este viaje salió asó, qué le vamos a hacer.
Así que queremos hacer una pequeña visita al Monasterio de la Cartuja, aunque no queremos visitarlo por dentro, ya que nuestro objetivo es llegar a Itálica, la ciudad romana que se encuentra a pocos kilómetros de Sevilla.
Aquí nos encontramos una sorpresa y es que además del Monasterio propiamente dicho, se encuentra también, tras pasar la puerta las dependencias del Museo Andaluz de Arte Contemporáneo. Y se encuentra este simpático hombrecillo gigante saliendo por puertas y ventanas.
Así que no podemos dejar pasar tan original escenario para una sesión de fotos de las que nos gustan, saltos!!! Así que haciendo honor al blog, ahí va la de este viaje 😉
Tras inspeccionar la zona y hacer un rato el ganso, decidimos poner rumbo a Itálica.
Itálica es una antiguo asentamiento romano que hoy se encuentra en la localidad de Santiponce. Nosotras llegamos en coche en unos 15 minutos aproximadamente. Pero hay tren de cercanías desde Sevilla, y en apenas unos minutos podemos llegar allí.
Para todos los miembros de la UE la entrada es gratuita, así que para dentro todo el mundo! Y para resto de visitantes el precio es de 1.5€. Así que si es tu caso, el precio de la entrada no es excusa para no visitar este complejo.
Una cosa que hemos visto en Sevilla es que todos los monumentos para residentes en la provincia, las entradas son gratuitas. Ya podían tomar nota en ciudades como Madrid donde tenemos que pagar por visitar cada monumento o museo que tenemos.
Ciudad romana de Itálica
Bueno volviendo al tema que nos ocupa, nos hemos quedado en que entramos en la ciudad de Itálica.
Los orígenes de Itálica se remontan al año 206 A.C. y hoy en día podemos disfrutar de un magnífico Teatro romano que se conserva en muy buen estado, y además nos ofrece la posibilidad de pasear por el trazado de lo que fueron sus calles originales. Además podemos conocer sus casas, los diferentes edificios públicos que se encontraban en la ciudad, y un montón de utensilios y objetos de arte cotidianos utilizados por sus habitantes.
Nosotros comenzamos recorriendo el anfiteatro, por es lo primero que nos encontramos según accedemos al recinto.
Y podemos acceder tanto a la zona de la arena, como a las gradas, como los diferentes pasillos que recorren el interior de este anfiteatro.
Y no podemos negar que tiene un encanto especial, y nos recuerda los diferentes anfiteatros romanos que hemos recorrido en viajes anteriores, como Roma, Verona, Pula o Mérida.
En el anfiteatro romano eran celebrados espectáculos “de sangre”. Estos combates eran de diferentes tipos como combates entre gladiadores, enfrentamientos con animales salvajes, o representaciones bélicas “a muerte”, donde siempre el objetivo común era que uno de los de los combatientes ganase la batalla arrebatándole la vida, y con ello la gloria a su contrincante.
Así que a pesar de los años que han pasado, no es difícil imaginar cómo se llevan a cabo estos combates recorriendo estos lugares.
Pero algo que no puedo imaginarme es cómo estos espectáculos gustaban a la gente. Creo que yo no sería capaz de presenciar ninguno.
Recorremos las diferentes galerías que encontramos a nuestro paso en el anfiteatro de Itálica
como podéis imaginar las cámaras están que echan humo, y es que con el día que nos está haciendo en pleno mes de Noviembre no es para menos.
Estas inscripciones nos cuentan que además el anfiteatro contaba con una seria de salas dedicadas al culto de Némesis y de Dea Caelestis.
Recorremos cada centímetro del anfiteatro.
La fosa que encontramos en el medio, denominada “fossa bestiaria“, estaba destinado a albergar diferentes servicios de los juegos, pero sobre todo era donde se encontraban las jaulas de los animales, que eran elevadas a la arena en el momento adecuado.
Nos llama la atención hoy en día, que está al descubierto, cómo eran capaces de realizar estas obras de ingeniería teniendo en cuenta de los medios de los que disponían.
Tras recorrer cada centímetro del anfiteatro vamos a inspeccionar el resto de elementos que encontramos en Itálica, desde edificios gubernamentales, casas, termas…
Nos encontramos mil suelos de mosaicos perfectamente conservados.
Aunque las fotos no salen bien, porque no es la mejor hora y tenemos el sol sobre nuestras cabezas, pro lo que nuestras sombras se ven reflejadas en cada mosaico.
Zona de las termas romanas en la ciudad de Itálica.
Después de recorrer las diferentes zonas de la ciudad, nos damos cuenta que hay un mirador mejor del anfiteatro donde no hemos estado. Así que damos un par de vueltas hasta que lo localizamos, y sin lugar son las mejores vistas del anfiteatro.
El anfiteatro de Itálica es uno de los mayores del mundo romano, pudiendo llegar a albergar a unas 25.000 personas. Y es que desde estas vistas podemos apreciar el tamaño del conjunto.
En toda ciudad romana que se precie, no puede faltar el Teatro. Lugar que echamos de menos en esta ciudad. Y es que se encuentra un poco retirado de donde estamos. Y es que se encuentra sobre una colina.
No son más de 10 minutos caminando, pero no queremos perdérnoslo.
Así que aunque el resto del grupo no nos acompaña porque están cansados, el pequeño de la familia se une a nosotras dispuesto a hacernos de guía.
Así que allí que vamos.
Y aunque a primera vista parece “pequeño”, tiene una capacidad para más de 3000 personas.
Estamos un rato caminando por las gradas y haciendo fotos. Ya que al estar alejado del complejo de Itálica, está completamente vacío y lo tenemos todo para nosotros. A excepción del guardia seguridad que nos sigue con recelo. Y es que creemos que hemos sido los únicos visitantes en toda la mañana.
Aquí ya nos recoge la familia feliz para ir a comer a un restaurante chino. Si! me voy a Sevilla a comer a un restaurante chino. Pufff. Y encima es de los cutres. Pero bueno, la que más protesta es mi amiga “antichinos”.
Pasamos la comida como podemos porque nos gustaría estar aprovechando el tiempo viendo muchas más cosas, pero está claro que en este viaje no elegimos nosotras.
Una vez concluida la comida nos despedimos de nuestros anfitriones y les damos las gracias por todo. Y aunque no es nuestra manera de viajar, sabemos que lo han hecho con su mejor intención, y nos han abierto la puerta de su casa.
Sé que volveré a Sevilla, algún día. Se lo debo. Y la recorreré con calma, descubriendo cada rincón. Y ya no con la prisa de las primeras veces donde pretendes ver todo. Sino con la calma de saborear cada detalle y descubriendo lugares que sabes que la primera vez no ves la primera vez que visitas una ciudad. Prometo que volveré.
Ya para rematar el viaje, nos llevan a ver Sevilla desde las Alturas. Aunque las vistas no son de lo mejor que hemos visto, pero la intención era buena….
No sabría deciros cómo llegar, porque nos llevaron en coche, y aunque el sitio tenía más pinta de picadero que de mirador, alguna foto se puede salvar.
Judgar vosotros mismos si merece la pena o no….. Si estáis interesados de verdad en llegar hasta allí, dejadme un comentario y os busco esta información.
Y tras la visita al mirador, nos dejaron en el aeropuerto, donde en un ratito salía nuestro avión y damos por finalizado este viaje.
Desde cualquier punto de la ciudad se aprecia el “Pintalabios”, la Torre Pelli, diseñada por cesar Pelli, y que ha creado un montón de controversia, ya que rompe con la estética tradicional de Sevilla. A mi personalmente no me gusta nada, ¿ Qué os parece?
¿Y la ciudad de Sevilla? ¿os ha gustado? ¿Nos hemos dejado alguna visita imprescindible en Sevilla?
Si es así háznoslo saber en los comentarios. Y si no pues también, 😉
Os dejo aquí el resto de días por si llegáis ahora:
- Día 0 sevilla- Llegada a Sevilla y primeras impresiones
- Día 1 Sevilla- sábado 28 de Noviembre 2015- Recorriendo Sevilla
- Sevilla Día 2- Alcázares de Sevilla, Monasterio de la Cartuja y recorremos la ciudad romana de Itálica.
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voy a visitar Sevilla por segunda vez en octubre y me has dado ideas de nuevas visitas que no he hecho
lo que seguro que no me pierdo son los Alcazares, la primera vez no me dio tiempo a visitarlos
preciosas fotos, chaooo
Pues si quieres preguntarme cualquier cosa, estoy encantada de ayudarte.
Los Alcazares es imprescindible. Y te va a encatar la visita. Recomendado 100%
Un saludo!
El año pasado conocí el Alcázar y me encantó!!!
No conocía Itálica así que tomo buena nota porque me gustaría mucho visitarlo.Saludos!!
Te lo recomiendo totalmente. Esta en un estado de conservación estupendo y se aprende un montón sobre la historia.
Gracias por pasarte por mi blog!
Nunca he visitado Sevilla 🙁 Y tooodo el mundo me habla maravillas. Dije que del 2015 no pasaba y mira… Además, no tenía constancia de Itálica. Me ha sorprendido gratamente. Saludos!!
Pues es un ciudad que no te va a defraudar. En cuanto puedas ponle remedio. Y ya si puedes visitar Itálica es la guinda final para un fin de semana estupendo!
Ojalá puedas ir pronto!