Día 2 Suiza – Lucerna en un día.
Nuestro 2 día en Zurich amanece nublado. Esperemos que en Lucerna esté despejado.
Pero bueno nos levantamos aunque es pronto y bajamos a desayunar al buffet del hotel Montana. ¿Cómo nos gustan los buffet y cómo nos ponemos!
Pero es que tenemos que recuperar fuerzas que en este viaje vamos a comer poco así que tenemos que cargar las pilas por la mañana.
A las 8 y 15 sale nuestro tren. Hemos visto que hay mucha frecuencia. Pero nos organizamos para coger este y llegar pronto a Lucerna.
Los trenes en Suiza son muy eficientes. Hay un montón de frecuencia y salen con puntualidad británica. Ni un minuto de retraso. Son trenes cómodos y muy nuevos….. y muy caros. Pagamos 25€ por cada billete y el trayecto dura aproximadamente 1 hora.
Y es un acierto haber madrugado tanto porque nos encontramos una Lucerna que aún no ha despertado y es un gusto recorrerla a estas horas que ni el sol se ha levantado.
Lo primero que hacemos es buscar la oficina de turismo que se encuentra en la propia estación.
El cielo está muy encapotado pero no perdemos la esperanza de preguntar cómo está el tiempo para subir al Monte Pilatus. Una amable mujer de la oficina de turismo nos enseña la cámara desde el mirador del Pilatus, y no se ve absolutamente nada por la niebla. Jooo. Aunque nos indica la dirección del monte y nos dice que estemos pendientes por si despeja en cualquier momento. Pero no nos quedan muchas esperanzas.
Bueno tras conseguir nuestro mapa nos disponemos a organizar qué ver en Lucerna en un día. Así lo primero que hacemos es dirigirnos a KapellBrüke (Puente de la Capilla) uno de los puentes más bonitos del mundo.
El KapellBrüke es uno de los iconos de la ciudad helvética. Es el puente de madera más antiguo del mundo y el segundo más largo con 204.70 metros.
Aquí como podéis comprender nos volvemos un poco locos en lo que al tema fotos se refiere. Y es que no es para menos con esta belleza que tenemos ante nuestros ojos.
Desde aquí además tenemos unas vistas preciosas del casco viejo de Lucerna y a estas horas sin gente ya que los grandes grupos de turistas no han llegado aún.
¿Cómo no vamos a hacer fotos con estas flores tan vistosas?
Aunque apenas hay gente decidimos no cruzarlo de momento ya que nos trastoca todo el itinerario, lo que será un error. Pero eso lo veremos después.
Así que comenzamos a recorrer la rivera izquierda del rió Reuss siguiendo los pasos de nuestra guía. Normalmente usamos la Lonely Planet, pero esta vez no la encontramos y nuestra guía es la Guía Azul de Suiza, muy completa también.
como nos pasara ayer en Zurich empezamos a encontrar muchas plazas que son dignas de foto. Aquí nos encontramos con la Iglesia de los franciscanos, una construcción gótica del siglo XIII. La plaza que la rodea es muy cuca al igual que las calles aledañas.
Desde el otro lado del río tenemos unas vistas preciosas del Ayuntamiento que visitaremos después.
Y cómo no callejeamos por estas plazas y calles tan bonitas. Apenas llevamos nada en la ciudad y ya nos ha enamorado. Y es que cada rincón es precioso. ¿No creéis?
Una amiga nos dijo que Lucerna no la había gustado demasiado, sino que la había llamado más la atención Zurich. A nosotros ayer nos encantó Zurich, pero es que Lucerna nos está enamorando más aún.
Desde aquí volvemos a salir a la zona del rió y las vistas siguen siendo preciosas. Desde aquí vemos el otro puente famoso de Lucerna, el Puente del Molino y el Castillo arriba de la colina.
Y seguimos descubriendo plazas muy chulas.
Desde aquí tenemos unas vistas preciosas de la Colegiata de San Leodegario y una especie de presa en el río.
Así da gusto pararse para hacer fotos. La verdad es que avanzamos muy lentamente y apenas vemos gente por las calles.
Y llegamos al puente del Molino o Spreuerbrücke donde cruzamos a la orilla norte.
Es el segundo puente cubierto de madera construido a principios del siglo XIV. Su nombre procede porque sólo desde aquí se podían echar al mar los desperdicios de la molienda. Está decorado con pinturas realizadas en el siglo XVI, al igual que el puente de la Capilla. En un añadido se levanta una capilla del siglo XVI.
Desde el puente llegamos a la Karlinstrasse donde se alcanza la Musseggmauer, la Muralla de Myussegg, una extraordinaria empalizada gótica del siglo XIV flanqueada por un rosario de torreones de defensa, a los cuales se puede subir.
Nosotros rodeamos la muralla por detrás.
Desde el puente llegamos a la Karlinstrasse donde se alcanza la Musseggmauer, una extraordinaria empalizada gótica del siglo XIV flanqueada por un rosario de torreones de defensa, a los cuales se puede subir.
Nosotros rodeamos la muralla por detrás.
Y vemos esta entrada. En un principio creemos que no es la entrada oficial, pero después descubriremos que es la subida a una de los torres, la primera. Y de manera totalmente gratuita.
Si os parece poco aliciente para entrar, esperar a ver las vistas.
Para mi la mejor de toda Lucerna. Y aunque subiremos al resto de torres, sin duda está es la mejor.
Así que si, esta visita es imprescindible si te quieres enamorar de Lucerna. (Aún más)
Aunque las piernas se resentirán y creemos que las vistas serán similares, no podemos resistir la tentación de subir a todas las torres.
Nuestro amigo el vigilante nos da paso para tener a nuestros pies a Lucerna.
La verdad es que las vistas son preciosas, pero como dije al principio las mejores son desde la primera.
En la segunda torre encontramos un reloj y vemos diferentes maquinarias antiguas donde se van recorriendo varias plantas viendo el funcionamiento de cada parte del reloj.
Siempre tenemos en el punto de mira al Monte Pilatus, que desde aquí se ve fantástico. Pero vemos que esa nube intensa que lo rodea no pierde ni un ápice su esplendor y se niega a despejar la cima.
Así que perdemos la esperanza de subir.
Pero no podemos maravillarnos de las vistas que tenemos aunque se van empeorando por momentos.
Los árboles son cada vez más tupidos y las vistas son peores. Ya desde la tercera torre apenas se ve nada.
Después del esfuerzo de subir tanta torre y que el calor ya empieza a apretar nos fallan un poco las fuerzas. Así que nos quedamos descansado un rato en el parque en el que terminamos tras bajar la última torre.
Aquí vemos algunos turistas, que hasta ahora habíamos estado prácticamente solos por todo el recorrido. Incluso en ninguna torre llegamos a encontrar a nadie, salvo en la última.
Lo siguiente que vamos a ver es el denominado León más triste del mundo, el León Moribundo de Lucerna próximo al jardín de los glaciares. Es un felino abrumado por la tristeza y la nostalgia pero sobre todo su expresión se debe al dardo mortalmente clavado en su espina dorsal.
León Moribundo de Lucerna
Es un bajorrelieve en el muro de un estanque esculpido en memoria de los héroes de la Guardia Suiza que murieron combatiendo contra los revolucionarios parisinos en las Tullerías para la salvar la integridad de la Monarquía francesa.
Es obra de Lukas Ahorn y fue realizado en 1822.
Podemos observar el desgarro en el rostro del león que es totalmente abrumador.
León Moribundo de Lucerna
Aquí es donde se encuentran todos los turistas concentrados que no hemos visto durante toda la mañana!
¡Menuda locura para conseguir una foto sin brazos, codos y palos selfies por medio!
Pero con un poco de paciencia se consigue 😉
A partir de ahora ya empezamos a ver mucho turismo, sobre todo chino. Y es que nos hemos dado cuenta que vienen muchísimo turismo chino ya que además en las numerosas tiendas los carteles están en chino.
Vemos muchísimas tiendas de relojes de precios desorbitados los cuales no podríamos pagar en la vida.
Hay casas que valen menos (vale en Suiza no, pero en Madrid que no es una ciudad precisamente barata hay casas más baratas que algunos de los relojes que vimos)
Y se ve que los chinos vienen aquí a dejarse los dineros. De ahí que haya tanto letrero en chino.
Tras asustarnos con los precios que manejan por aquí continuamos con la ruta.
Llegamos a la Hofkirche o colegiata de Canónigos de San Loedegario y San Mauricio.
Que se encuentra en una pequeña colina. Es posiblemente el templo renacentista más notable de Zuiza.
Aquí ya nos empiezan a fallar de nuevo las fuerzas y es que el calor que hace ya es bastante fuerte.
Nos acercamos a la zona del lago, siempre mirando hacia el Pilatus esperanzados, pero nos encontramos con una especie de mercadillo que están montando. Nos tienta la idea de pedir algo, pero viendo los precios que hay decidimos tirar del sándwich que traemos de casa. (Igualito eh? 😉
Nos sentamos en una plaza que vemos muy concurrida y ahí que descansamos un rato mientras vemos la vida pasar.
Bueno lo cierto de sentarnos a comer ahí es porque había una tienda de Lind a la que queríamos entrar para compra algo.
Y después del sándwich que nos supo a poco, todo sea dicho aquí la golosa no pudo resistir la tentación.
Claro que los precios en comparación a la ciudad. (Snif) Ahora recordamos los precios que había en la fábrica de Lind de Colonia y los recordamos baratos.
Al final cogemos unas chocolatinas que no son muy caras. 1.30CHF cada una ( en Madrid las encontraremos a 1€ más adelante)
Una vez cargadas las pilas a tope, seguimos callejeando por Lucerna.
Ahora recorremos el casco viejo que es totalmente diferente a lo que nos hemos encontrado hasta ahora.
Una cosa curiosa cuando en nuestra estancia en Suiza es la época del Pokemon, que en Lucerna encontramos una plaza con unas 100 personas jugando a cazar pokemon. Qué frikis! La verdad que nos llamó mucha la atención la cantidad de gente que vimos jugando en este viaje, pero en Lucerna era demasiado.
Seguimos encontrando un montón de plazas con una decoración extraordinaria.
En la mayoría existe una columna central con diversa decoración sobre mitología helvética.
No conocemos mucho sobre ella, pero nos encantaría saber algo más.
Y las fachadas son obras de arte por completo. Es como estar en un museo al aire libre. Son alucinantes. Y no nos cansamos de ir buscando más y callejeando para encontrar las más singulares.
Llegamos a la altura del Puente de la Capilla de nuevo, pero todavía no vamos a cruzarlo.
Queremos seguir callejeando por Lucerna, por esta parte vieja que nos está enamorando más aún si cabe.
Otra parte imprescindible de la ciudad que no os podéis perder en vuestro viaje a Lucerna.
Pues casi estamos finalizando con las visitas qué ver en un día en Lucerna.
Pero aún nos queda el ayuntamiento o Rathaus.
Un edificio que destaca por tu torre de tejados rojos y visible desde cualquier parte de la ciudad.
Una última fachada preciosa y salimos a la rivera del río Reuss de nuevo para esta vez sí, cruzar el Puente de la capilla o Kapellbrücke.
Pero antes hay que hacer un poco el payaso, ¿no? que si no, no seríamos nosotros.
Y antes también nos acercamos a la Iglesia de los Jesuitas que es preciosas con sus dos cúpulas tipo cebolla. Es la primera iglesia barroca de Suiza edificada en 1666.
Y ya sí nos dirigimos al puente de la Capilla para cruzarlo.
A estas horas está atestado de gente y es complicado hacer fotos. Hicimos mal en no cruzarlo a primera hora cuando no había gente, pero no lo hicimos así que toca sortear ahora a los grupos de turistas, que como nosotros quieren sus preciadas fotos.
No podía faltar el imán para la colección, el que ha pasado a ser, de momento el imán más caro de la colección, con un precio de 7€ (ouchhhh!!!) Pero no podíamos irnos de este maravilloso país sin este recuerdo tan típico.
Imán de suiza en el KapellBrüke o puente de la capilla en Lucerna.
Aquí una vez más nos volveos locos con la cámara a hacer fotos y es que no es para menos.
No queremos irnos de esta ciudad que nos ha enamorado desde el primer momento. Para que luego digan que el amor a primera vista no existe.
Y así, con gran tristeza dejamos esta bonita ciudad que nos ha robado el corazón y esperando volver algún día. Adiós Lucerna.
Cogemos nuestro tren de regreso a Zurich y tardamos aproximadamente una hora en llegar, pero nuestro día aún no termina que nos queda mucho por ver.
¿queréis saber qué hacemos por la tarde? Os lo cuento en la próxima entrada.
¡Atentos!
Guía completa qué ver en Suiza en 3 días:
Guía. Que ver en Suiza en 3 días
- Día 1 Suiza – Zurich en un día. (Primera Parte)
- Día 1 Suiza – Zurich en un día. (Segunda Parte)
- Día 2 Suiza – Lucerna en un día
- Día 2 suiza – Los mejores miradores de Zurich.
- Día 3 Suiza – Cataras del Rhin y Stheim am Rhein
- Vídeo resumen Cataratas del Rhin, Suiza
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