Nápoles, Pompeya y Herculano. Día 1. Llegada a Nápoles.

Por fin ha llegado el día que volvemos a coger un avión para aprovechar una de esas escapadas que nos cargan las pilas para afrontar la dura rutina.

Esta vez el destino es Nápoles y además aprovecharemos a conocer Pompeya y Herculano.

¡Comenzamos!

Nuestro avión sale a las 16 horas de un viernes. Por lo que nos escaqueamos un poquito antes del trabajo. ¡No podemos perder el avión!

Ya en el aeropuerto como al final nos ha sobrado un ratillo antes del embarque y el bocadillo que nos hemos traído de casa nos ha sabido a poco, hacemos tiempo merendando en el MCDonalds 😉

Ya sabéis que en los aeropuertos hay poca oferta y lo que hay es caro, así que un McDonald no es tan mala opción.

Cogiendo fuerzas antes de subir al avión, destino Nápoles

Embarcamos sin problemas a la hora indicada y salimos en hora.

2017-02-03 15.27.52
Próximo destino: Nápoles

Tardamos 2 horas en aterrizar así que el tiempo se pasa volando. Nunca mejor dicho.

Intento hacer algún time-lapse pero Rafa no me deja y me estropea todos. ¡qué chico!

Hemos reservado un Bed & Brakfast llamado B&B Firenze 32.

Se encuentra muy cerquita de la Plaza Garibaldi.

El B&B no es gran cosa pero está bien para pasar un par de noches y tiene desayuno incluido que nos traen a la habitación.

Y la zona… Puff. Ésta vez no hemos acertado mucho con la zona. La vemos bastante insegura y con gente que da poca confianza.

Esperemos que no pase nada…..

Nos vamos a dar una vuelta de reconocimiento cerca del hotel y hacemos tiempo para la hora de cenar.

Uno de los sitios que llevamos apuntado para cenar es una pizzería, L’Antica Pizzería da Michele.

Dicen que es la mejor pizzería de Nápoles así que teníamos que probarla.

Aunque fuimos pronto ya había mucha gente esperando. Estuvimos un rato esperando hasta que nos dimos cuenta que ¡había que coger número!

Así que cogimos número y había muchos números por delante. Por lo que decidimos ir a dar una vuelta.

Volvimos al rato con miedo de que se nos pasará el número pero aún así nos tocó esperar un rato largo.

Pues sí que se debe de comer bien aquí.

Una vez que entramos vemos cómo hacen las pizzas en horno de leña, y huele que alimenta. ¡qué hambre!

Vemos que el local es pequeñito y está abarrotado de gente y aprovechan cualquier hueco. Aquí las mesas se comparten para aprovechar al máximo y que haya el mayor número de comensales posible.

Compartimos mesa con una pareja, el español y ella Italiana y es una suerte que hablen español por qué no nos vemos muy capacitados de mantener una conversación en ingles.

La carta no es muy amplia, pero ahí reside la magia de este lugar.

Sólo tienen dos variedades de pizza, Marinara y Margherita. Así que pedimos una de cada para probar junto con un par de cervezas cada una.

Cada pizza 5€ y cada cerveza Napolitana, 2€

Las pizza están increíbles y son bastantes grandes, aunque de masa fina. Pero están espectaculares.

No sabemos si son las mejores de Nápoles, pero desde luego tenéis que probarlas si venís aquí.

Y así con la barriga llena y felices nos vamos a dormir porque mañana nos espera uno de nuestros sueños viajeros: Pompeya.

El viaje quedará de la siguiente manera :

Guía y preparativos. Nápoles, Pompeya y Herculano en un fin de semana

*Recuerda*
Este blog siempre será gratuito pero tenemos algunos enlaces de afiliados.
Si vas a reservar, a ti no te costará más hacerlo a través de nuestros enlaces y a nosotros nos ayudas con el mantenimiento del blog.
¡Gracias!

 

 

Si te ha gustado ayúdanos a compartirlo
10 comentarios en «Nápoles, Pompeya y Herculano. Día 1. Llegada a Nápoles.»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *