Bérgamo es una ciudad bastante olvidada por los viajeros que llegan a Italia en una low cost y aterrizan en esta ciudad, cercana a Milán. Concretamente en el aeropuerto Bérgamo Orio al Serio.

Un error que hay que enmendar, pues es una de las ciudades más bonitas de Italia y si tu vuelo llega o sale de ella, hay que dedicarle si o si unas horas.

Además si todavía no te he convencido, te diré que sus murallas se han incluido dentro del Patrimonio Mundial por la Unesco. Ya si que no puedes obviarlo de tu ruta y tienes que venir a visitarlo.

Panorámica de Bérgamo desde la Cittá Alta

Qué ver en Bérgamo en un día, la joya olvidada de Italia

En nuestro viaje navideño de fin de semana en Milán, teníamos claro que íbamos a visitar esta ciudad. Yo ya la conocía de una visita anterior y no quería perder la oportunidad de enseñársela a Rafa.

Una gran desconocida que mucha gente que vuela a Milán, normalmente al aeropuerto de Bérgamo por ser aeropuerto de compañías low cost, pero que no le dan una oportunidad a esta ciudad.

Bérgamo es una de las joyas olvidadas de Italia, que merece mucho la pena por su centro histórico medieval. Parece que poco a poco y gracias a las redes sociales se están poniendo de moda y empieza a ser conocida.

¿Comenzamos a visitar la ciudad? Os contamos nuestra visita a la ciudad y lo que no os podéis perder.

El viernes llegamos muy tarde y teníamos reservado un apartamento con Airbnb, en la zona baja de la ciudad.

Un apartamento encantador al que no le faltaba detalle. Nos atendió Giovanna, una italiana que tenía muchas ganas de hablar y nos dio casi la una de la mañana explicándonos cosas. Aunque muy simpática, nosotros estábamos deseando llegar al apartamento y pillar la cama.

Bérgamo tiene la zona alta y la zona baja. La zona alta, es la más monumental y la más bonita, y la zona baja es la zona más moderna, pero no por ella más fea, ya que también tiene su encanto.

Lo primero que hacemos es ir a desayunar. Mientras buscamos un lugar donde desayunar, nos vamos haciendo una idea de lo bonita que va a ser esta ciudad. Entramos en un sitio, en el que no acertamos demasiado,  donde nos ponen dos cafés y dos croissants, que nos ha dejado un poco fríos y el bolsillo un poco más ligero.

Así que como son navidades, no nos lo pensamos dos veces y entramos en un supermercado a comprar un pannetone. Volvemos al apartamento y nos hacemos un buen café italiano. Bien cargadito como nos gusta a nosotros. El Pannetone….. pufff, nada que ver a los que venden aquí en España.

Así ya si, estamos listos para comenzar a recorrer la ciudad, que en Navidad como estamos pinta muy bien y que por algo es considerada una de las ciudades más bonitas de Lombardía.

Bérgamo ciudad baja

Vamos paseando un poco sin rumbo fijo y sin mapa, dejándonos sorprender por lo que vamos encontrando a nuestro paso.

Iglesia del Espíritu Santo

En el corazón de uno de los barrios más históricos de Bérgamo, un gran edificio de piedra une en un mismo  espacio los elementos renacentista con las líneas fluidas barrocas en una única iglesia. La iglesia acoge también un magnifico retablo de Lorenzo Lotto.

Iglesia del Espíritu Santo

La decoración navideña de Bérgamo es una maravilla. Sino mirad en esta tienda de cervezas el árbol tan original que habían montado.

Árbol Navideño hecho de botellas de cerveza. ¿Cuál probaremos?

 Torre Dei Cadutti

En el corazón de la ciudad Baja se eleva el monumento dedicado a la memoria de todos los soldados fallecidos durante la Primera Guerra Mundial.

Se puede subir a la torre donde hay unas vistas espectaculares de Bérgamo. En su interior un pequeño museo donde nos cuentan  cómo nació el llamado Centro Piacentiniano y cómo solía ser la vida alrededor de la Torre.

Piazza Vittorio Veneto

Sin duda alguna, la Plaza más bonita de Bérgamo, en la ciudad baja. Tiene cuatro pórticos que la rodean y dominada en el centro por un obelisco que data de 1781 y la Torre de los Caídos.

Se encuentra situada inmediatamente después de la Porta Nouva, que lleva directamente a la parte alta de Bérgamo.

De echo, desde aquí tenemos unas vistas preciosas de la zona alta.

¿Qué me decís de la decoración navideña? No puedo evitar hacer mil fotos.

Decoración Navideña en Piazza Vittorio Veneto

Piazza Dante

Mercadillos Navideños

Villaggio di Natale

No podemos olvidar los Mercados Navideños, que para eso estamos en la época en la que estamos.

El Mercado más característico de Bérgamo en la parte baja es el Villaggio di Natale.

Este Mercadillo normalmente comienza a mediados de Noviembre y dura hasta el 26 de Diciembre.

32 casetas de madera ofrecen productos típicos, comida y productos artesanales italianos.

Villaggio di Natale, El Mercadillo Navideño más típico de Bérgamo

Muy cerca de este Mercadillo montan una pista de hielo que no puede faltar en estas fechas. La pista se ubica en Piazza della Libertà y normalmente abre a mediados de noviembre y permanece abierta hasta la mitad de enero aproximadamente.

Bergamo ciudad alta

Para llegar a la ciudad alta se puede subir andando, en autobús o en funicular. El Funicular tarda 5 minutos y cuesta 2,20€

Nosotros subimos en funicular, y te deja en la Piazza Merato delle Scarpe.

De esta plaza sale la calle principal de Bérgamo, Via Gombitto,  llena de pastelerías, dulces, pizzerías o souvenirs. Imposible que no se te vaya la vista con todas las delicias que hay expuestas y difícilmente podrás resistirte a comprar algo.

Piazza Lorenzo Mascheroni

Durante la dominación veneciana, Piazza Mascheroni era la sede del mercado

Piazza Vechhia

La Piazza Vecchia (Plaza vieja) de Bergamo es una preciosa plaza medieval que se encuentra situada en el corazón de la ciudad alta de Bérgamo.  Es una de las plazas más bonitas de Italia. Es el símbolo de la ciudad y en ella destacan  edificios y monumentos históricos como la Torre Cívica, que data del siglo XII-XV y la Domus Suardorum, del siglo XIV-XV, así como la fontana del siglo XVII y la biblioteca cívica.

Palazzo della Ragione, Palazzo Nuovo y Campanone

Pallazzo della Ragione

Se encuentra frente al Pallazzo Nouvo. El palacio fue edificado a finales del siglo XII, época en la que empezaron a desarrollarse las primeras comunas en el interior del Sacro Imperio Romano Germánico, que lo convierten en el palacio comunal más antiguo de Italia.

Se mantuvo como centro político de la ciudad hasta el  el inicio de la República de Venecia en la primera mitad del siglo XV, se utilizaba casi exclusivamente como lugar donde se administraba justicia, de donde procede el nombre Palazzo della Ragione (Palacio de la Razón)

Palazzo Nuovo

El Palacio Nuevo se llama así en comparación con el Palazzo Vecchio, originalmente destinados a la sede de la ciudad, fue construido según el diseño del arquitecto Vincenzo Scamozzi, desde los primeros años de 1600 y fue finalmente terminado en 1958.

Se tardó nada menos de tres siglos para construirlo: Las obras empezaron en 1604 y terminaron en 1928. Durante tres siglos el edificio fue también la sede del Ayuntamiento de Bérgamo.

Desde 1928 el Palacio acoge una de las bibliotecas italianas más destacadas, la Civica Angelo Mai, la cual conserva pergaminos, códigos, incunables, partituras musicales de inmenso valor.

Campanone

Es inevitable que la vista se nos dirija hacia el Campanone, la torre del ayuntamiento que tiene 52 metros de altura, conocida popularmente por su gran campana, símbolo de la ciudad medieval.

Cada noche a las 22 horas la campana repica 100 veces para recordar la hora a la que se cerraban las puertas de la muralla. Es la campana más grande de Lombardía.

Se puede subir a la torre, lo que nos ofrece unas vistas espectaculares de Bérgamo, o eso dicen, porque nosotros lo encontramos cerrado y no pudimos comprobarlo. ¡Con lo que nos gustan las alturas!

La Fontana del Contarini

En el centro de la plaza se encuentra la Fontana del Contarini. Se trata de una preciosa fuente, de agua potable, construida en 1780 y fue un regalo del alcalde Alvise Contarini al pueblo. Durante varios siglos fue el deposito de agua más importante de la ciudad.

La Piazza del Duomo

Unida a la plaza Vecchia está la del Duomo o Catedral. Aquí se encuentran cuatro edificios emblemáticos. El Duomo de Bérgamo (la catedral), la capilla Colleoni, el baptisterio y la Basílica de Santa María Maggiore.

Duomo de Bérgamo

A simple vista es el menos espectacular de los cuatro, pero no por ello debemos obviar su visita. Su interior, algo que no hace sospechar desde su austera fachada, es espectacular y digno de visitar.

La Catedral de Bérgamo está dedicado al patrón de la ciudad, San Alejandro. Se construyó en el siglo XV, sobre la Catedral anterior de San Vicente del Siglo siglo IX.

Es de estilo neoclásico y lo más destacado son las reliquias que se guardan en su interior, las reliquias de del Papa Juan XXIII.

Se puede visitar la Catedral, que es gratuita, no así el Museo del Tesoro, donde se encuentran las ruinas romanas encontradas durante las obras de restauración.

Baptisterio

Al lado se encuentra el Baptisterio, que curiosamente se encuentra separado de la basílica. Es del año 1340 y fue obra de Giovanni da Campione.

En su interior se encuentra la pila bautismal, una estatua de San Juan Bautista y un conjunto de bajorrelieves que narran la vida de Jesús.

Capilla Colleoni

La fachada que más llama la atención es la de la Capilla Colleoni, conocida como “la capilla de la ciudad”. Es uno de los edificios más bonitos que hay en Italia.

La fachada exterior es del Renacimiento. Miles de piezas de mármoles rojos, blancos y negros forman numerosas figuras geométricas, creando la perfección en una fachada. Es obra de Bartolomeo Colleoni del siglo XV.

Colleoni fue un  mercenario bergamasco de renombre que amaba su tierra y quería ser enterrado aquí. Solicitó a los canónigos de Santa María Maggiore, que le permitieran construir un mausoleo donde ser enterrado pero no se lo concedieron. Así que no dudó en derribar la vieja sacristía de la basílica y construir aquí su propio mausoleo. Así surgió la Capilla Colleoni.

Basilica Santa Maria Maggiore

La basílica dato del año 1137. Fue construida sobre las ruinas de otra iglesia, dedicada a Santa María, que a su vez había sido construida sobre una iglesia románica. Es de estilo románico-lombardo.

Aunque parezca raro, no tiene entrada principal, pero si presenta 4 entradas laterales. Dos son muy sencillas y apenas llaman la atención, la entrada de Giovanni da Campione y la Porta della Fontanade Isabello. Sin embargo, las otras dos si que llaman la atención debido a que son custodiadas por leones y franqueadas por dos grandes pórticos con columnas monolíticas talladas. Se trata de la Porta de leoni rossi (leones rojos), y la otra, Porta de leoni bianchi (leones blancos)

Castillo de San Virgilio

A unos 20 minutos caminando de la plaza del Duomo llegamos al Castillo de San Virgilio. La fortaleza de Bérgamo que se encuentra a 496 metros sobre la colina del mismo nombre.

Se trata de una fortificación romana que nos deleita con espectaculares vistas de las llanuras y las colinas pre-alpinas de Bérgamo.

Fue reconstruido en el siglo XII y es conocido como la Capilla, debido a la pequeña iglesia que se encuentra en su interior dedicada a Santa María Magdalena. Se ha sometido a diferentes modificaciones y expansiones desde el siglo XIV. En la década de 1500 se fusionó con el Fuerte de San Marco.

Desde aquí dimos un paseo por toda la zona del castillo, que hoy es un parque público, donde hay unas vistas espectaculares de todo Bérgamo.
Aquí si que disfrutamos como enanos y nos hicimos muchísimas fotos.  Y es que durante el recorrido son varios los miradores que nos vamos encontrando, por lo que no hay que desaprovechar la oportunidad.

Parco delle Rimembranze

Un mirador que no te puedes perder es el de Parco delle Rimembranze, donde hay unas vistas fabulosas de Bérgamo. Sin duda una de las mejores vistas de todo Bérgamo.

Dónde comer en Bérgamo

Sin darnos cuenta nos dieron casi las 3 de la tarde. Así que buscamos un lugar donde comer. Nosotros elegimos Damimmo. Estaba recomendado en nuestra aplicación favorita de restaurantes y no lo dudamos.

Lo cierto es que aunque el sitio no estaba mal, nos decepcionó un poco la comida, ya que los platos eran algo pequeños.

El sitio estuvo bien, y no muy caro, pero tampoco para tirar cohetes.

Si lo probáis bien, sino seguro que también hay otros lugares donde comer en Bérgamo.

Eso si, como la comida no fue muy abundante, decidimos pedir el postre en algunas de las muchas pastelerías que hay por la Cittá alta.

Son muchos los dulces que puedes probar en Bérgamo. Nosotros nos decantamos por estos cannoncinis de nocciola, que son una especie de Croissants rellenos de chocolate.

¡Estaban deliciosos! Nos quedamos con ganas de más, pero no se puede abusar de tanto azúcar, jejeje. (Mentira, Rafa no me dejó comprar más, jajaja)

Callejear por Bérgamo

Para bajar un poco la comida y los dulces, seguimos paseando sin rumbo fijo por las calles tan preciosas que nos ofrece esta ciudad. Es una delicia guardar el mapa y perderse por sus calles a cada cual más bonita que la anterior. Por no hablar de la decoración navideña, que hace que todo sea aún mucho más mágico si cabe.

Tras el paseo, decidimos regresar a la Ciuttá Baja ya que aquí ya hemos visto todo lo que había que ver en Bérgamo.

Volvemos a coger el funicular para bajar a la ciudad baja. Cada pocos minutos sube o baja alguno, así que no hay que esperar demasiado tiempo.

Dimos otro paseo por Bérgamo mientras nos dirigíamos a la estación central de trenes para coger un tren a Milán y vimos algunos lugares también curiosos, como la Piazzetta Luigi Angelini que creemos que se merece una parada por su belleza.

Piazzetta Luigi Angelini

En Bérgamo hay muchos rincones por descubrir.

Llegamos a la estación de trenes de Bérgamo y en seguida vimos un tren que salía dirección Milán, así que compramos los billetes y en apenas 50 minutos llegamos a Milano Centrale.

Hasta aquí nuestra visita a Bérgamo que nos ha encantado.

Continuamos visitando Milán, pero eso ya es otra historia….

Esperamos haberte convencido para que lo incluyas en tu visita a Milán.

Aquí os dejo todas las entradas relacionadas con esta escapada:

Escapada Navideña a Milán y Bérgamo en un fin de semana:

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