Antes de coger el avión de vuelta a Madrid, tenemos casi un día entero para recorrer Millán, así que no vamos a desaprovecharlo y vamos a intentar ver todo lo posible en un día en Milán.
Sabemos que es tiempo insuficiente, pero es lo que tienen los viajes de fin de semana, que el tiempo es muy limitado y sólo nos podemos dedicar a ver los imprescindibles de Milán en un día.
Si tenéis poco tiempo en Milán, como nosotros os recomendamos hacer este free tour para no perdernos nada.
Nosotros no pudimos hacerlo porque intentamos conseguir entradas para La última Cena de Leonardo Da Vinci, el mismo día.
Santa Maria delle Grazie
La última Cena de Leonardo Da Vinci se encuentra en la iglesia de Santa María delle Grazie y a pesar de que hay que comparar entradas con antelación, y nosotros al ser época navideña no encontramos, nos enteramos que el mismo día, salen algunas entradas a la venta.
Así que madrugamos y allá que nos fuimos a primera hora para intentar conseguirlas. Pero aún así no madrugamos lo suficiente y no conseguimos entradas. Pequeña decepción viajera.
Aunque no pudimos visitar el famoso cuadro, la iglesia tiene su encanto.
Si no queréis que os pase como a nosotros y no os acordáis de reservar con tiempo, podéis contratar aquí una visita guiada muy interesante.
Aguja, hilo y nudo a Claes Oldenburg y Coosje van Bruggen
Tras la pequeña decepción por no poder visitar La Última Cena de Leonardo da Vinci, nos vamos hacia el centro para ver los imprescindibles de Milán.
De camino nos encontramos con esta obra del escultor sueco Claes Oldenburg. Se llama «Aguja, hilo y nudo» (en italiano: Ago, filo e nodo) y lleva en la Plaza Luigi Cadorna. Es un escultor pionero del arte Pop Art.
Como la madre de Rafa ha sido costurera toda su vida, nos hace mucha gracia y no podemos evitar enviarle una foto.
Es el mismo escultor del “helado estrellado en un edificio” que vimos en Colonia
Parece ser que hay varias obras repartidas por el mundo de este escultor y nosotros ahora que lo conocemos vamos a intentar conocer el resto.
Castelo Sforzesco
Llegamos al Castelo Sfrozesco, que ya visitamos ayer, pero no tiene nada que ver el ambiente que había ayer, muy navideño con todas las luces y el video-maping, al que encontramos hoy.
Hoy, aunque no visitamos el castillo, podemos acceder un poco a su interior y visitar el patio de la Roqueta.
Si te interesa aquí puedes contratar una visita guiada por el castillo.
No tenemos tiempo de visitar el castillo por dentro pero nos quedamos con las ganas. Habrá que volver a Milán con más tiempo.
Estamos un rato haciéndole fotos desde diferentes ángulos y es que aunque es básicamente un castillo defensivo, tiene su encanto y a nosotros nos encantan todos los tipos de castillos.
Catedral de Milán
Tras dejar atrás el Castillo Sforzesco llegamos a la Piazza del Doumo, que es un imprescindible en si mismo ya que aquí se encuentra, como bien indica el nombre el Doumo de Milán. Es decir la impresionante Catedral de Milán.
Ya os dije ayer que merece la pena una viaje a Milán únicamente por ver esa Catedral. Y es que lo sigo pensando. Cualquier viaje a Milán es justificado por ver esta maravilla. Una de las Catedrales más bonitas del Mundo.
La Catedral de Milán es la archidiócesis de Milán y es una Catedral gótica. Es una de las Catedrales más grandes del mundo.
Tiene una longitud de 157 metros de largo y puede llegar a albergar a 40.000 personas en su interior.
Su construcción se inició en 1386 y terminada en 1965.
La Basílica de San Ambrosio fue construida en este sitio a comienzos del siglo V. Posteriormente se agregó en 836 otra basílica próxima. Pero en 1075 ambos edificios sufrieron un incendio y fueron gravemente dañadas, por lo que fueron reemplazadas por el Duomo.
Antes de que se iniciarse los trabajos de construcción, se demolieron los palacios del arzobispo, del ordinari y el Baptisterio de San Esteban, mientras que la antigua iglesia de Santa Maria Maggiore fue usada como cantera de piedra.
Los trabajos continuaron rápidamente y a la muerte de Gian Galeazzo en 1402, se había completado casi la mitad de la catedral. Sin embargo, la construcción quedó estancada hasta 1480 debido a la falta de dinero e ideas.
Uno de los hechos más destacados de la historia de la catedral se dio a finales de la década de 1480, con la estancia de Leonardo da Vinci en Milán al servicio del duque Ludovico Sforza.
El gran maestro del Renacimiento participó en las reuniones y disputas acerca del avance de los trabajos, y proyectó varias soluciones para el cimborrio, que finalmente no fueron llevadas a cabo. Se conservan varios dibujos de su mano que muestran parte de sus propuestas.
El 20 de mayo de 1805 Napoleón Bonaparte, a punto de ser coronado rey de Italia, ordenó que la fachada fuera terminada por el arquitecto Carlo Pellicani. En su euforia, aseguró que todos los gastos recaerían sobre el tesoro francés, que reembolsaría el importe de todos los inmuebles que ésta tuviera que vender. Realmente nunca se pagó este reembolso, pero ayudó a que finalmente, en tan solo siete años, la Catedral tuviera la imponente fachada terminada. En gratitud, se colocó una estatua de Napoleón en la cima de uno de los pináculos.
En los siguientes años se construyeron la mayoría de los arcos y chapiteles. Se terminaron las estatuas de la pared sur, mientras que entre 1829 y 1858 unas nuevas vidrieras reemplazaron las preexistentes con resultados menos expresivos. Los detalles finales de la catedral fueron terminados ya en el siglo XX: la última puerta fue inaugurada el 6 de enero de 1965.
Interior Catedral Milán
En el interior del templo pueden admirarse gran número de altares, estatuas, pinturas y retablos, así como un elevado número de monumentos funerarios, pero no os voy a aburrir con todos los detalles.
Es espectacular y punto. Si te interesa lo que puedes encontrar dentro, te dejo aquí este tour por el interior de la Catedral de Milán, que seguro que no defrauda.
Os dejo unas fotos a continuación para que veáis la maravilla que es, pero al mismo tiempo, que no os descubra demasiado y tengáis que venir a Milán a conocerla por vosotros mismos.
Galleria Vittorio Emanuele II
LaGalleria Vittorio Emanuele II es un edificio formado por dos arcadas perpendiculares con bóveda de vidrio que se cruzan formando un octágono. Se encuentran en el lado norte de la Piazza del Duomo y conecta con la Piazza della Scala. Su nombre es en homenaje al primer rey de I talia, Vittorio Emanuele II.
La calle está cubierta por unos arcos de cristal y techo de hierro fundido, un diseño popular para arcadas durante el siglo XIX, que encontramos en otros lugares como la Burlington Arcade de Londres, como las Galeries Royales Saint-Hubert en Bruselas, el «Pasaje» en San Petersburgo, la Galleria Umberto I de Nápoles y la Galería de Budapest.
El espacio central es octogonal rematado con una cúpula de cristal. La Galería de Milán es mayor que sus predecesoras y se considera un paso importante en la evolución del moderno centro comercial acristalado y cerrado.
En su interior encontramos numerosas tiendas de lujo así como un exclusivo hotel.
Aunque para los bolsillos más apretados, también encontramos un MC Donalds, por si tenéis que hacer uso de él 😉
En Navidades nosotros lo encontramos decorado con un gran árbol de Navidad, decorado con cristales de Swarovski.
En el centro de las Galerías hay un mosaico de un Toro, en el que dicen que hay que dar una vuelta completa sobre sus huevecillos, sobre un talón, y esto te garantiza volver a Milán. En New York ya intentamos tocarle los huevecillos al toro de Wall Street para volver, y como estaba vallado no pudimos, y no hemos vuelto, por lo que aquí, por si acaso, hicimos la prueba, jeje.
Piazza del Dumo
Aunque ya la hemos visitado la Piazza del Doumo es uno de los imprescindibles que hay que visitar en Milán.
Como su nombre indica, se encuentra el Doumo y además las Galerías Vittorio Manuelle y algunos otros edificios importantes.
Nosotros lo encontramos con muchísimo ambiente. De hecho, nos encontramos un transformer gigante que hacia las delicias de grandes y pequeños.
Al lado encontramos un gran árbol de Navidad, decorado con miles de luces que le daba mucho encanto a la plaza.
También había algún mercadillo de Navidad
Palazzo Marino en Milán
Situado en la plaza de la Scala en Milán es la sede del Ayuntamiento de Milán. Fue construido entre 1557 y 1563, siendo ejemplo de la mejor arquitectura civil de la segunda mitad del siglo XVI en Milán, entonces parte del Imperio español.
Piazza Mercanti
Fue creada como centro de la vida de la ciudad en la Edad Media, y transformada posteriormente en Via Mercanti. Por Piazza Mercanti se entiende, en el lenguaje cotidiano, la plaza rodeada por el Palazzo della Ragione, la Casa dei Panigarola y la Loggia degli Osii.
Teatro de La Scala
El teatro más famoso de todo Milán. No podíamos no visitarlo, aunque como nos pasó en Moscú, no pudimos visitarlo por dentro, esta vez por falta de tiempo.
Cementerio Monumental de Milán
De camino al aeropuerto nos llamó la atención este edificio y resulta que se trata del Cementerio Monumental, uno de los imprescindibles que hay que ver en Milán. Íbamos justos de tiempo y cargados con las maletas, por lo que no lo visitamos por dentro. Nos dio mucha pena, la verdad, porque es un sitio que merece mucho la pena visitar. Pero lo dejamos pendiente para la próxima visita, porque estamos seguros que volveremos a Milán.
Estos son los imprescindibles que nos dieron tiempo a visitar en un día en Milán. Sabemos que hay más, pero un fin de semana es demasiado corto.
¡Volveremos Milán!
Mapa con los imprescindibles qué ver en Milán en un día
Escapada Navideña a Milán y Bérgamo en un fin de semana:
- Cómo llegar a Milán o Bérgamo desde el aeropuerto Bérgamo Orio al Serio
- Bérgamo, considerada la joya medieval olvidada de Italia
- Paseo nocturno por Milán iluminado en Navidad
- Milán en un día, mis imprescindibles
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