Las vistas más bonitas de las Hoces del Duratón en Segovia
¿Que ver en las Hoces del Duratón?
Si ya habíamos disfrutado de unas vistas preciosas de las Hoces del Duratón desde el mirador de la Virgen de la Peña, no eran nada comparadas a las que íbamos a ver a continuación.
Continuando con la visita que hemos hecho a Sepúlveda llegamos al aparcamiento que nos llevará a la Ermita de San Frutos, donde se encuentran las vistas más bonitas de las Hoces del Duratón.
El parque natural de las Hoces del Río Duratón es un paraje protegido que comprende el entorno de las hoces que este río tiene en su tramo medio.
Además de poseer unas vistas espectaculares sobre el río Duratón, es una de las mejores zonas para la observación de aves ya que se encuentra una de las mayores colonias de buitres leonados en Europa (En nuestro viaje por Navarra pudimos varios buitres sobrevolando nuestras cabezas en la Foz de Lumbier y también en el Parque Natural de Cabárceno en Cantabria) aunque en esta ocasión veremos muy poquitos.
Y hoy, en un día de excursión a Sepúlveda desde Madrid, queremos además ver atardecer sobre las Hoces del Río Duratón.
Existen dos miradores donde poder ver las mejores vistas de las Hoces del Duratón y son Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz y la Ermita de San Frutos.
Yo ya había visitado anteriormente el mirador de la Ermita de San Frutos, que es uno de los miradores más bonitos para ver las Hoces del Duratón, así que nuestra intención era ver las vistas desde el Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz, ya que como ya era bastante tarde no teníamos luz suficiente para ver ambos.
Pusimos la dirección en el GPS y sólo aparecen carteles dirección a la Ermita de San Frutos, lo que nos empieza a mosquear un poco, porque se supone que están en direcciones opuestas y con el río Duratón entre medias.
Finalmente y efectivamente terminamos en la Ermita de San Frutos y nuestro querido amigo GPS nos dice que hemos llegado, pero el punto que nos marca, está al otro lado del río. Muy bien señor GPS, podemos cruzar nadando si a usted le parece bien.
Pero bueno tras la jugarreta del GPS hemos llegado con el tiempo justo para llegar al mirador y es que nos queda muy poquita luz por que el sol está a punto de ponerse.
Tenemos un kilómetro desde el aparcamiento hasta la Ermita de San Fruto y vemos una autentica romería de gente que vuelve a los coches. Por suerte hemos llegado a la hora punta porque de otra manera no hubiésemos encontrado manera de aparcar, aunque también son muchos los que llegan como nosotros para disfrutar del atardecer en la Ermita de San Frutos.
Comenzamos a caminar y cuando ya vemos la Ermita al fondo, sale un desvío a la derecha, que no dudamos en coger y ver que nos depara.
Y la sorpresa del día es un autentico mirador, y para mi el más bonito que tenemos de esta zona.
Vemos un meandro completo que forma el río Duratón y la vista es preciosa.
Estamos un rato solos haciendo fotos, pero la tranquilidad dura poco y en seguida llega gente rompiendo la magia del momento así que aprovechamos para escabuirnos y seguir el camino hasta el mirador de la Ermita de San Frutos..
Continuamos hasta la Ermita de San Frutos, pensando que habrá buenas vistas, pero más lejos de la realidad, llegamos hasta el borde del acantilado sin más vistas que el otro lado del río.
Eso si la zona es idónea para ver nidos de buitres porque es donde se esconden, entre la verticalidad de las paredes que tenemos ante nuestros ojos.
El momento se fue consumiendo y el sol fue perdiendo sus últimos rayos de sol, obligándonos a volver sobre nuestros pasos e intentar en la medida de lo posible adelantarnos a todos esos coches que sin dudan van a salir en breve, evitando así el atasco que vemos inevitable en este aparcamiento que parece una ratonera.
Me resisto a irme sin mirar atrás y son varias las ocasiones en las que me giro para intentar capturar el momento, aunque la cámara no es capaz de captar este atardecer.
Ya sabéis la obsesión que tengo por los atardeceres y el magnetismo que ejercen sobre mí (Como en aquél atardecer del Valle del Loira, o en Cabo San Vicente, o tantísimos otros) en los que no puedo dejar de mirar ( y fotografiar) hasta que se ha consumido el último rayo de sol.
Pero era inevitable que llegáramos al coche y pusiéramos fin a esta excursión de un día desde Madrid que nos ha dejado muy buen sabor de boca y no sólo de manera literal.
Eso sí, el cielo seguía regalándome imágenes como ésta para que me fuera feliz a casa.
Excursión completa de un día desde Madrid:
Sepúlveda, uno de los pueblos más bonitos de Segovia.
Las vistas más bonitas de las Hoces del Duratón en Segovia.
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