Día 6 Algarve: Raposeira, Menhires de Milrei y Padrâo, Vila do Obispo, Sagres, Praia de Beliche y Cabo san Vicente
Ya sabéis que nuestro día comienza con un buen desayuno, ya que hay que coger fuerzas para todo el día.
Raposeira y Menhires de Milrei y Padrâo
Hoy queremos ver algo diferente y es que hemos leído que hay unos Menhires, monumentos megalíticos por la zona y queremos ir a verlos. Así que ponemos rumbo a Raposeira, donde se encuentra la mayor concentración de menhires del Algarve con hasta una docena y cuyo origen se remonta a los siglos IV y III A.C.
Primero intentamos con los de Milrei.
Pero el gps no nos sabe llevar y nosotros no salimos capaces de localizar las coordenadas porque hay muy información al respecto.
Intentamos entonces con los de Padrâo y la historia se repite. Llegamos a la playa de Raposeira, volvemos, otra vez de vuelta a la playa y nada. No encontramos nada.
Cuando ya tiramos la toalla y en un punto muy diferente de dónde nos indicaba el gps vemos un coche parado en el arcén. Así que eso sólo puede significar dos cosas, 1 que han tenido que parar por una urgencia fisiológica o bien porque ahí está lo que andamos buscando.
Nos arriesgamos a por la segunda opción. Y efectivamente en cuanto nos adentramos entre la maleza vemos a la pareja de alemanes que regresan de su expedición. Y es que unos metros más allá podemos ver el Menhir más importante, Menhir do Padrâo.
Es impresionante cómo pudieron trasladar está piedra hasta este punto.
No se sabe muy bien cuál era la función, pero se cree que se usaban a modo de altares para realizar sacrificios. Pero eso es sólo una teoría.
Intentamos descubrir alguno más por el camino que se abre entre la maleza. Pero caminamos un rato y no vemos ninguno más. Así que damos media vuelta, que también tenemos el coche en el arcén y nos da un poco de miedo dejarlo ahí.
Así que al menos no nos vamos con manos vacías y nos “llevamos” (fotográficamente hablando, claro) nuestro primer Menhir.
Vila do Obispo
Hemos leído que Vila do Obispo tiene cierto encanto. El rato que lo recorremos en coche buscando aparcamiento no nos dice mucho.
Así que con el calor que hace estamos aplanados. Yo decido quedarme en el coche y Rafa se va a dar una vuelta.
Lo “gracioso” que se le ocurre cerrar con llave por la costumbre.
El caso es que me deja encerrada y no puedo ni abrir las ventanas. Con la chicharrera que empieza a ser eso.
Para colmo salta la alarma del coche y no puedo quitarla, con lo cual estoy sin poder salir del coche, achicharrada y con la alarma sonando. La gente que pasa me mira como si estuviera intentando robar el coche!!!!
Ahora me río, pero menudo momento.
No fueron más de 10 minutos, pero no sé os ocurra dejar a nadie, ni a mascotas en el coche en verano. No sabéis la temperatura que puede alcanzar eso.
Cuando llega Rafa después de haberle llamado, ya no sé si matarlo o abrazarlo, jajaja.
Total que me confirma que Vila do Obispo no tiene absolutamente nada de interés. Suponemos que lo bonito serán sus playas, como en el resto del Algarve.
Sagres
La siguiente parada es Sagres.
Cuando llegamos hay bastantes coches, pero como siempre, aparcamos bastante cerca porque suelo tener una flor en el culo en cuanto a aparcamiento se refiere. En cuanto nos acercamos a la fortaleza, vemos cómo sale un coche delante nuestro.
El aparcamiento es gratuito, aunque hay pocos sitios. Así que hay que madrugar si queréis aparcar pronto.
La entrada cuesta 2€. No es mucho, aunque la fortaleza poco tiene para visitar.
Lo único que si no accedes no puedes visitar los espectaculares acantilados que desde aquí podemos acceder.
Hoy es uno de los peores días en cuanto a calor se refiere, y con la humedad es insoportable.
El recorrido bordeando los acantilados no es mucho, pero a nosotros se nos hizo eterno porque pensábamos que sólo íbamos a visitar la fortaleza. Por lo que dejamos el agua y las gorras en el coche.
¡Error! ya que no hay ni una sombra y el sol implacable te abrasa sin piedad.
Aguas azules por doquier, Sagres.
Creo que nunca en mi vida lo he pasado peor.
Aunque la zona es espectacular y aquí el tono del agua es increíblemente azul turquesa, nosotros no lo disfrutamos por el calor. Estamos agobiados. Mucho y lo único que queremos es acabar el recorrido e hidratarnos.
Pero como todo, llegamos al final del recorrido y salimos por la fortaleza. Nos habíamos olvidado que habíamos entrado por aquí!
Una vez en el coche comprobamos la temperatura, ya que creemos que superamos los 40°.
¿Y sabéis qué marca el termómetro? 25° ¿cómo?No puede ser, si esto es el infierno.
Así que es muy importante ir protegido con una buena visera o gorra y mucha hidratación. Que en nuestro caso no teníamos agua y el cuerpo sufre mucho.
Pero como podéis comprobar las vistas son maravillosas, y el color del agua, no hemos visto un color tan intenso, tan turquesa desde nuestro viaje por Croacia.
Como estamos deshidratados y es hora de comer, hacemos caso a una publicidad que nos han dejado en el coche y vamos a comer al sitio que nos indican.
Cervezas, agua, pescaito fresco, ensalada. Nos ponemos las botas sin remedio, y ya con el aire acondicionado recuperamos las fuerzas.
Comemos estupendamente y para variar nada caro. La pena que no recuerdo el sitio y no os lo puedo recomendar.
Y después de esto decidimos irnos a tomar un helado a la zona del puerto, que nos han recomendado en el restaurante que es muy bonito.
Muy bonito tampoco es que sea. O al menos a nosotros no nos motiva demasiado.
Praia de Beliche
Tras la insolación y llevar la barriga llena, decidimos que lo mejor es pasar la tarde en la playa a remojo, para seguir recuperando fuerzas.
Y eso hacemos. Aunque no hay ninguna sombra y nos toca estar a pleno sol. Pero entre baño y baño se lleva mejor.
Nuestra playa es la Praia de Beliche, a la que tenemos que acceder bajando unas eternas escaleras.
La playa es bonita, pero está muy descuidada. Hay un chiringuito donde poder comprar algo de comer y beber, pero no tiene aseo.
Por lo que una pequeña cavidad en la roca hace de servicios públicos. Una autentica guarrada. Esto es lo que menos nos ha gustado de la playa.
Cuando vemos que empieza a caer el sol, nos vamos hacia el cabo más famoso de todo el Algarve, Cabo de San Vicente.
Cabo de san Vicente
El Cabo de San Vicente es un accidente geográfico situado al sudoeste de Portugal.
Y es una visita obligada para ver atardecer si vienes al Algarve.
Cuando llegamos vemos que no somos los únicos y el camino que llega al Faro, es una hilera de coche que ya no se ve el final de dónde llegan.
Vemos que los coches están aparcados a ambos lados de la carretera, y muchos que regresan. Así que asumimos que todos esos coches es porque han ido hasta el final y no han encontrado donde aparcar.
Por lo que somos precavidos y aparcamos en la zona donde estamos, porque si no nos va a tocar aparcar mucho más lejos.
Así que decidimos quedarnos aquí y no estar en todo el meollo.
Nos ponemos cómodos, preparamos el trípode y vemos como cada vez va llegando más y más gente.
Pero estamos bastante lejos de donde termina el acantilado y como he dicho tenemos unas vistas magníficas.
Y esperamos a que se ponga el sol para ver uno de los mejores atardeceres del Algarve.
Poco a poco, van cambiando los colores del azul al naranja y el sol aunque lento, pero ya iniciado su inevitable final.
No se cuantas fotos pudimos hacer, pero de verdad tenéis que creerme si os digo que fue uno de los mejores que he visto en mi vida. Y he visto unos pocos.
Cuando se ha puesto el sol pero aún hay suficiente luz, decidimos movernos, porque ahora va a ser divertido sacar los coches.
Hemos sido listos y hemos dejado el coche dado la vuelta, para ahora poder salir sin problema.
No como el resto de coches. 😉 Así que dentro de lo malo y aunque hay que esperar a que algunos coches maniobren o pasen, conseguimos salir antes del todo mogollón.
Ya ponemos rumbo a nuestra casa en Albufeira. Otro día que nos hemos fundido en el Algarve.
Cenamos en nuestro bar debajo del apartamento, pizza y ensalada. Como siempre espectacular.
Y nos vamos a dar un paseo por la animada calle del Strip en Albufeira.
Que siempre tiene mucho ambiente.
Hoy me dedico a hacer algunas fotos a los numerosos luminosos que hay que todos hacen referencia a la mítica ruta 66. Algún día la haremos.
Kilómetros de hoy:
Albufeira – Raposeira – 77km – Vila do Obispo – 2.6km – Sagres – 8.20km – Praia de Beliche – 3.70km – Cabo San Vicente – 3.6km – Albufeira – 91km. Km Totales: 186 Km.
Guía completa. Que ver en el Algarve en 9 días:
- Día 1 Algarve: Mérida, Lisboa y Llegada a Albufeira, en Portugal.
- Día 2 Algarve: Faro, playa de Faro y Loulé.
- Día 3 Algarve: Lagos, Praia da Ponte da Piedra, Portimao, Praia da Rocha
- Día 4 Algarve: Silves, Caldes de Monchique, Monchique, Aljezur, Praia de Arrifana
- Día 5 Algarve: Tavira, Ilha de Tavira, Ilha do Barril
- Día 6 Algarve: Raposeira, Menhires de Milrei y Padrâo, Vila do Obispo, Sagres, Praia de Beliche y Cabo san Vicente
- Día 7 Algarve: Faro, Ilha Deserta, Cacela Velha.
- Día 8 Algarve: Estoi, Olhao, Praia de Benagil, Lagoa.
- Día 9 Algarve: Regreso a casa visitando Zafra y Trujillo
- 50 cosas que hacer en el Algarve, Portugal
- Vídeo resumen del viaje a Algarve
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¡Gracias!
Las vistas del atardecer del cabo San Vicente son espectaculares!!
Una de las mejores del Algarve sin ninguna duda!