Hoy comienza de verdad nuestro Roadtrip por las Capitales Bálticas. Amanecemos en Tallin pero vamos a recorrer las Islas de Estonia, Muhu y Saaremaa, las principales islas del país estonio.

Tras la primera parada del día, en la impresionante Cascada de Jägala Juga, nos dirigimos hacia la Isla de Muhu.

Isla de Muhu, ¿Cómo llegar?

Para ir a la isla de Saaremaa, tenemos que coger un ferry desde Virtsu (Estonia vontinental) hasta Kuivastu (isla de Muhu). La isla de Muhu está conectada por carretera con la isla de Saaremaa. El viaje es de unos 30 min.

Hasta este viaje nunca habíamos cogido un ferry y parece que en este viaje le vamos a poner remedio. Tras visitar ayer Helsinki, hoy cogemos otro Ferry que nos lleva a la primera de las Islas que visitaremos en Estonia, la Isla de Muhu, pero en esta ocasión subiremos al ferry con el coche. ¡Una experiencia nueva!

En esta ocasión el Ferry es más pequeño y se aproxima más a la idea que teníamos de ferry, y no el de Helsinki que casi parecía un transatlántico.

Las islas de Estonia ya estaban pobladas en el IV milenio a.C. Curiosamente, estos poblados en Saaremaa ahora se encuentran en el interior, ya que la isla ha subido unos 15m en los últimos 5.000 años. Y otra curiosidad, entre los ss. X y XIII, Saaremaa y Muhu fueron las regiones más pobladas del país. Y todos los vecinos intentaron conquistarla y algunos incluso lo consiguieron. Entre los siglos XIII y XX, Saarenaa y Muhu fueron gobernadas por los Caballeros Portaespadas alemanes, el obispo de Haapsalu, los daneses, los suecos y Rusia. Desde 1990 pertenecen al estado de Estonia.

Isla de Muhu

Qué ver en la Isla Muhu

Sosegados pueblos pesqueros, molinos de viento, casitas con techos de paja, ciervos, alces y aves, así como un emplazamiento de lo más recóndito, definen la isla de Muhu como profundamente Estonia.

Antes de cruzar a Saaremaa decidimos dar una vuelta por la Isla Muhu. La Isla de Muhu tiene una extensión de 204km cuadrados y su principal pueblo es Kuivastu.

Realizaremos una parada en la aldea llamada Koguva, que es la mejor preservada de Estonia: todos sus edificios has sido declarados Monumento Histórico, y están estrictamente protegidos. La mayoría de las casitas datan del siglo XIX y los edificios más antiguos, situados en el centro del pueblo, son del siglo XVIII, con muros que han visto pasar más de 200 años de historia… Podremos admirar también las granjas típicas de las islas estonias.

Muhu Museum

Llegamos al Muhu Museum

Se trata de un museo con varios edificios típicos de la Isla de Muhu como las antiguas granjas.

Y como era bastante tarde para la zona en la que nos encontramos, buscamos un lugar donde comer. Recordad que esto no es España, y aquí se come sobre las 12-13, de la mañana y se cena sobre las 7-8 de la tarde.

Nos decidimos por Noodakuur. Un restaurante al lado de la playa con unas vistas preciosas.

Cuando nos sentamos nos pusieron un bollo de pan y mantequilla que estaba espectacular. Era casero y nos supo gloria. De comer pedimos un rissoto y unas costillas e igualmente estaba espectacular.

Comimos de maravilla y de precio muy bien.

Molino de Eemu

Continuamos con la visita por la Isla de Muju y llegamos al molino de Eemu.

Se trata de un antiguo molino construido en 1881 y que hoy en día sigue en funcionamiento.

Nada que ver con aquellos molinos de la Ruta del Quijote, pero tiene su encanto.

Lo curioso es que está construido completamente en madera y ahí está en perfecto estado de conservación para tener tropecientos años.

Koguva

Koguva es una preciosa aldea de pescadores que se encuentra en la zona occidental de la Isla de Muhu.

Se conoce de su existencia desde el siglo XVI  y recuerda la dominación sueca de la región.

La pequeña aldea se compone de pequeñas casas de madera, algunas de ellas centenarias.

Igualmente es un placer entrar en su centro folclórico, donde recuerdan el mobiliario y la artesanía tradicionales de la región.

Koguva es un lugar muy tranquilo y agradable y es una de las visitas imprescindibles para visitar en la Isla de Muhu.

¿Continuamos ruta?

Isla de Saaremaa

Qué ver en la Isla de Saaremaa

Saaremaa está unido a la isla de Muhu por carretera, por lo que cómodamente llegamos en poco tiempo. Es una gozada cruzar de isla a isla sólo con el coche y ver mar a ambos lados.

Imaginamos que en invierno esta zona tiene que estar completamente congelada.

Cráter Kaali

Kaali es un pequeño grupo de 9 cráteres de impacto formados por colisiones de meteoritos en la isla de Saaremaa. El más grande de estos cráteres mide 110 metros de diámetro y en él se ha formado un pequeño lago llamado Kaali järv (lago Kaali).

Antes de llegar a los cráteres propiamente dicho, tenemos el museo de Kaali. Es un pequeño espacio donde nos cuentan un poco la historia de los cráteres y cómo se formó el lago.

El conjunto de Kaali está formado además por ocho cráteres más pequeños con diámetros que oscilan entre los 12 y los 40 metros y profundidades que varían entre 1 y 4 metros, se encuentran en las cercanías del cráter principal.

Se calcula que el impacto tuvo lugar entres el 660 y el 85 a.C.  La energía que generó el impacto es comparable a la bomba de Hiroshima y se destrozó la zona de bosques alrededor de 6 kilómetros a la redonda.

Es realmente impactante ver el lago que se ha formado en la explosión. Para nosotros era la primera vez que veíamos un Cráter y nos ha impresionado mucho.

Kuressaare

Kuressaare es la capital de Saaremaa y será nuestro lugar elegido para hacer noche.

Tiene un bonito castillo que sustituye a otro anterior que era de madera. Después por la noche lo visitaremos.

Donde dormir en Kuressaare

Llegamos al hotel que tenemos hoy reservado e intentamos que no sea muy grande porque tiene spa y queremos disfrutar de él antes de ir a cenar.  Hemos elegido el Hotel Spa Rüütli, por su cercanía al castillo. Un hotel correcto y sencillo, sin grandes lujos, pero con una pequeño “spa” del que disfrutar.

Bueno nosotros nos esperábamos un spa y en realidad era piscina donde poder hacer unos largos y relajarse un poco después del ajetreo del día.

El hotel se encuentra muy cerca del castillo y al lado del lago que lo rodea, con un agradable paseo, que mañana recorreremos con la luz del sol y que por suerte, nuestra habitación da a este paseo.

Aquí puedes elegir el mejor hotel según tus preferencias:

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Kuressaare tiene un precioso castillo, que nosotros ya visitaremos completamente de noche.

Dónde comer en Kuressaare

Nosotros elegimos John Bull Pub. Un curioso pub que tiene un autobús amarillo dentro del pub. Muy original. ¡Nos encantó!

La comida también nos gustó mucho y  no fue nada cara. De hecho es de los pocos lugares en los que comimos bien en este viaje por las Capitales Bálticas.

 

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