Nápoles, Pompeya y Herculano Día 3. Nápoles y regreso a Madrid. Qué ver en Nápoles en un día.
Amanecemos un nuevo día en la caótica Nápoles.
Nuestro avión sale por la tarde así que tenemos todo el día para descubrir está ciudad.
Desayunamos tranquilamente en nuestro hotel y dejamos las maletas preparadas para volver a recogerlas antes de ir al aeropuerto ya que no nos ponen ninguna pega.
Nuestro edificio es muy antiguo, bueno como la mayoría de Nápoles. El ascensor debe tener como 100 años. Nos da miedo quedarnos atrapados en este ascensor que parece que tiene más de 100 años, pero parece ser que esto de los ascensores es un clásico en Nápoles, además que como curiosidad, todos tienen una maquinita para pagar por usarlo, cosa que nos resulta muy curiosa.
Tiene su encanto, si. Pero para ver cómo funciona desde fuera.
El desayuno lo tenemos incluido así que como ayer, desayunamos en la habitación.
Hemos quedado a las 10 con José, mi amigo que está viviendo en la ciudad y nos va a hacer de guía.
No nos queda muy lejos el centro, pero dicen que las estaciones de metro son de las más bonitas de Europa, así que vamos a comprobarlo.
Cogemos el metro en la estación de metro Garibaldi, que tiene correspondencia con las líneas de tren para ir a otros lugares del sur de Italia, como Pompeya, Herculano, Positano, etc.
Se nota que por aquí son muy románticos y San Valentín está a la vuelta e la esquina. Nos encontramos calles llenas de flores y los escaparates de las tiendas están inundados de corazones y bombones.
Estación Toledo
Hemos quedado en la estación de metro de Toledo, la estación más bonita del Europa (“piú bella de Europa“)
Cuando llegamos nos encontramos una maratón y no podemos cruzar por ninguna de las calles aledañas. Últimamente nos encontramos muchos eventos deportivos como la carrera Popular de Munich, El Iron Man de Zurich, o la maratón de Copenhague.
Así que decidimos ir a inspeccionar el quarteri espagnolo o barrio español.
Llamado así por ser el lugar donde vivían todos los militares españoles y surgió durante el dominio español de Nápoles con el objetivo de acoger a los militares destinados a contener la represión de posibles revueltas de la población napolitana.
Hoy en día es un barrio de los más humildes aunque también de los más peligrosos.
Si el tráfico en Nápoles es una locura por estas calles es peor. Vemos cómo por un carril hacen varios, van en dirección contraria sobretodo las motos y el ruido de fondo son los pitidos de los coches y los rugidos de las motos.
Bienvenidos a Nápoles.
Nosotros comenzamos a andar por calles estrechas y llegamos hasta la parte alta.
Vemos numerosas iglesias, a cada cual más bonita. Y es que se nota devoción que hay por aquí.
El barrio lo vemos muy humilde y muy sucio y peligroso. Quizá no tanto como nos habían dicho, o quizá sólo sean prejuicios.
Sea como sea no nos motiva demasiado y decidimos acercarnos más a la Calle Toledo que es la vía principal de Nápoles.
Por las calles cercanas nos encontramos puestos callejeros de pescado, de carne, tiendas de barrio. Lugares donde comprar los napolitanos cada día.
Esto nos gusta más.
Aunque la suciedad es patente en toda la ciudad y es todo muy viejo, aunque quizá sea eso el encanto que le da cómo pasa en Oporto o Lisboa.
Aún así nos ha encantado la experiencia de recorrer su ambiente, una zona napolitana de verdad.
No podemos evitar comprar pasta y nocci artesanos… MMM qué ricos, aunque nunca los llegaremos a probar, por diversas circunstancias.
Volvemos a la vía Toledo y ya si, nos es posible cruzar la calle y encontrarnos con mi amigo José y su chica Napolitana.
Tras los saludos iniciales e intercambio de noticias habituales comenzamos la visita con nuestros amigos.
Aquí ya nos olvidamos del mapa y nos dejamos guiar por estos guías de excepción.
Comenzamos por el casco viejo recorriendo sus callejuelas y las numerosas iglesias que nos encontramos. Visitamos alguna por dentro y son realmente preciosas.
Duomo de Napoles
La Catedral o Duomo de Nápoles cobra gran importancia ya que es el mayor centro de culto de la ciudad y se cree que la Catedral de Nápoles está escrita sobre un antiguo templo dedicado al Dios Apolo.
Alberga el baptisterio mas antiguo de Occidente.
Por dentro, su visita es gratuita y es una auténtica maravilla. Os quedareis prendados de su interior, con sus frescos y su decoración.
En el interior, en la capilla del tesoro se guarda el busto de San Gennaro.
En la Capilla se encuentran cápsulas que contienen la sangre del Santo, y todos los 19 de Septiembre, fecha del aniversario de la muerte del Santo, la sangre se licua. Milagro que atrae a miles de fieles. Tras la licuación de la sangre, tiene lugar la procesión por las calles de Nápoles en las que se portan las cápsulas de sangre en un relicario de plata.
El algo bastante curioso que nos gustaría ver en algún momento y nos llama la atención como licuan la sangre, aunque en esta ocasión no podremos conocer el proceso.
Nuestros guías son de excepción y nos cuentan muchísimas curiosidades sobre la vida Napolitana y la influencia que tiene la mafia en absolutamente todo.
Entre ellos por ejemplo que son muy religiosos, concretamente católicos, y si te paras a observar puedes ver una virgen en cualquier calle o rincón. Aunque realmente pasan desapercibidas para el ojo que no está acostumbrado a verlos o saber que se encuentran en ese lugar.
También pasamos por numerosas pastelerías y nos indican que una serie de bolos típico de Nápoles, uno de ellos el Baba, que una vez probado tenemos que decir que no nos gustó mucho porque es como nuestros bollos “Borrachos”, los cuales no nos emocionan demasiado, aunque claro está teníamos que probarlos.
Yo pruebo otro hojaldre relleno de crema, muy típico también, que está mucho más rico que el baba.
Pasamos por donde dicen, se inventó la Pizza Margherita.
En el restaurante Solo da Zia Esterina.
Dicen que aquí se inventó la Pizza Margherita en honor a esta Reina, que en 1889 estuvo de visita por la ciudad y decidió sin previo aviso entrar en este lugar para probar algo típico de la ciudad.
El cocinero sin mucho repertorio en su carta improvisó una masa horneada e intentando agradar a la reina le puso a la masa los colores de Italia, el verde de la albahaca, el blanco del queso mozzarela y el rojo del tomate, formando así la bandera.
Nápoles subterráneo
Tenemos muchas ganas de hacer esta visita y es que en la visita de Napoli Soterranea podemos encontrar el antiguo anfiteatro romano de la ciudad de Nápoles, así como una auténtica ciudad subterránea.
Lamentablemente no tenemos demasiado tiempo y no podemos visitar, pero es una pena porque teníamos muchas ganas.
San Gregorio Armeno
Continuamos por la Calle de San Gregorio Armeno, lugar donde se encuentra la mayor concentración de artesanía y donde ponemos encontrar numerosos Belenes figuras con un realismo increíble.
De esta calle salen todas las figuras de los Belén Napolitanos, y aunque nosotros no somos muy de Belén tenemos que admitir que son una auténtica maravilla y son autenticas obras de arte y que se encuentra abierta todo el año, no sólo en época Navideña.
También encontramos algunas figuras de los personajes más conocidos del momento y sobre todo de la vida Napolitana, que tenemos que confesar, son realmente graciosos.
En esta calle aprovechamos a comprar nuestro típico imán de la zona en este caso un Polichinela, también conocido como Pulcinela o Puchinela, que es un personaje del arte muy conocido en Nápoles.
también compramos un cuerno Napolitano, que aunque nosotros no somos muy supersticiosos, creemos que tiene que quedar muy bien en nuestro próximo árbol navideño viajero.
Los napolitanos son muy supersticiosos y creen que esta especie de pimiento rojo, llamado el cuerno de Nápoles, tiene poderes para alejar el mal de ojo y atraer la buena suerte, pero además de cumplir varios criterios para ser realmente eficaz, que sea de color rojo, para ser asociado con el color de la victoria y la buena suerte, debe estar hecho a mano, para que las personas que lo moldean transfieran sus poderes con las manos a la arcilla, y por último debe ser un regalo. En este caso, como nadie me lo regaló tuve que comprarlo, pero no creo que esto sea motivo para que no funcione con el resto de poderes que se le atribuyen 😉
Pasamos por numerosas pastelerías y es que se nota que aquí el azúcar lo llevan en la sangre.
En un escaparate vemos el bollo que hemos probado antes, pero con la forma del Vesubio.
¿Cuanto pesara?
Seguimos paseando por Nápoles y no somos capaces de asimilar todo lo que vamos viendo y la cantidad de información que nos van dando nuestros guías.
Pero nos resulta fascinante y ahora nos damos pena que con un día en Nápoles nos va a faltar muchísimo por ver.
Llegamos a la Piazaa Gesú Novo y es una de las más bonitas de Nápoles o al menos a nosotros nos lo parece.
Entramos en el interior de la Iglesia del mismo nombre, la Iglesia Jesú Nuovo, una de las más bonitas de Nápoles en su interior.
Tenemos que reconocer que es una de las Iglesias más bonitas que hemos visitado.
Galerias Umberto I
Tras salir de la iglesia nos vamos acercando a la zona del puerto y llegamos a las galerías de Umberto I, unas preciosas galerías cerradas que nos recuerdan mucho a las galería Victor Manuel de Milán y las Saint Hubert de Bruselas.
Las calles donde se encontraban estas galerías eran calles sombrías y lúgubres donde el foco era la delincuencia y la prostitución, por lo que para acabar con este ambiente desarrollaron estos edificios, formando unas galerías y cubiertos por una cúpula. el proyecto se llevó a cabo en 1885.
Cruzamos las Galerias Umberto I por el lado contrario por el que me hemos salido y llegamos al castillo Nuovo o Castillo Nuevo.
Carlos de Anjou, en su ascenso al trono de los reinos de Nápoles y Sicilia en 1266 trasladó la capital a Nápoles, y ordenó la construcción de este castillo a pesar que ya existían dos castillos anteriores en la ciudad, el Castell del Ovo y Castell Capuano.
De ahí que se llame Castel Nuovo, o Castillo Nuovo a pesar de ser de época Medieval.
Una de las curiosidades de este Castillo y aunque no lo visitamos, pero si podemos acceder a su patio de manera gratuita, es un dibujo de la plaza Mayor de Madrid.
Otra curiosidad es que la puerta fue víctima de un cañón y la dejaron tal y como quedó ya que no fue destruida, pero si bastante dañada.
La puerta es de bronce y nos encontramos grabadas numerosas imágenes en bajorrelieve que relatan varios acontecimientos de gran importancia histórica en la ciudad de Nápoles.
Aunque no es nuestra intención visitar el Castillo al ser primer Domingo de mes, muchos museos tienen acceso libre y podemos visitar algunas salas de este castillo así que no lo dudamos y damos una vuelta rápida, aunque no merece mucho la pena su visita si vemos algunas cosas que nos llaman la atención.
No se porqué pero esta imagen me trae ligeramente a la memoria a la colegiata de Roncesvalles. No hay ninguna detalle común ni nada que lo pueda explicar, quizá sea por el rosetón.
Tras la visita al Castillo Nuovo llegamos a la Piazza del Plebiscito, centro de la ciudad.
Pero como, ya es hora de comer nuestros anfitriones nos llevan a probar la mejor pizza Frita de Nápoles a Antica Pizza Fritta da Zia Esterina Sorbillo.
Ayer probamos una pizza Frita pero no nos gustó nada. Pero hoy no tiene nada que ver, aunque nos ha gustado mucho, llena bastante y es una auténtica bomba.
Tras reponer fuerzas y descansar un poco iniciamos la sesión de fotos en la Piazza Plebiscito,el corazón de Nápoles y donde se encuentran algunos de los edificios más importantes de Nápoles como el Palacio Real, la Basílica de San Francisco de Paula, el Palacio de la Prefactura o el Palacio Salerno.
Desde aquí tenemos unas vistas preciosas del Castillo Capuano, que se encuentra sobre una colina.
Continuamos con nuestro recorrido de qué ver en Nápoles en un día, y es que van pasando las horas y nos quedan aún muchas cosas por ver.
Recorremos todo el paseo que nos separa del Castillo del Ovo o Castillo del Huevo.
El recorrido es precioso aunque en nuestra visita se empezaba poner de tormenta y un viento infernal nos impedía realizar muchas fotografías de las que nos hubiera gustado, pero se nota que esta zona es casi mar abierto y pega tanto el viento como el mar con bastante furia.
Y llegamos al Castelo del Ovo, o Castillo del Huevo.
Este castillo está lleno de mitos y leyendas y entre ellas os voy a contar la historia del por qué de este nombre, Castillo del Huevo.
Este castillo se relaciona con el poeta romano Virgilio, donde cuenta la leyenda, que cogió el primer huevo puesto por una gallina, lo escondió en una ánfora de vidrio y lo colocó en una fina jaula forjada de metal suspendida en una viga y apoyada entre las paredes de una pequeña cámara secreta construida para este fin, dentro del castillo.
Siempre y cuando el huevo se mantenga intacto, la ciudad de Nápoles estará a salvo.
Como veis son un montón de historias y leyendas que se cuentan sobre esta ciudad y nosotros conocemos una pequeña parte.
Aún no nos hemos ido y ya estamos deseando volver.
Y así entre leyenda y leyenda vamos retomando el regreso al casco antiguo de Nápoles, ya que nos hemos alejado bastante.
Pasamos por el lugar donde dice se inventó la Pizza Margherita, que ya os conté antes.
No queda muy claro cual es el origen real. Así que aquí han puesto una placa, para que no haya dudas.
Volvemos a la Plaza de Plebiscito para visitar el Palacio Real que hoy la visita es gratuita.
Palacio Real de Nápoles
A nosotros no nos hace especial ilusión visitar el Palacio Real cuando hay tanto que ver, pero nuestros guías quieren verlo y nos parece un poco feo no acompañarles después del currazo que se han pegado explicándonos con todo detalle todo lo que íbamos visitando con un montón de anécdotas y leyendas, y sobre cómo es la vida de los napolitanos.
Parece ser que a la entrada, una vez pasados los arcos de seguridad, se dirigen a mi en varias ocasiones, pero yo ni caso. Ya mi amigo me avisa que me están diciendo que me ponga la mochila delante, pero como me hablaban en Italiano yo ni me enteré que se dirigían a mi. Jejeje problemas del directo.
El Palacio en sí es muy bonito. No decimos lo contrario, pero es verdad que no va mucho con nosotros este tipo de visitas, ya que creemos que visto uno, visto todos. Por supuesto desde nuestra experiencia y punto de vista.
Somos más de pasear por los lugares y conocer su gente antes que visitar sus palacios por qué creemos que poco tienen que ver con la vida real.
No obstante la experiencia no es tan mala y es muy bonito por dentro, aunque poco más puedo decir.
Visitamos sala tras sala admirando y envidiando un poco tanta opulencia.
Me preguntó si esa lámpara entraría en mi salón. De hecho me planteo si la lámpara es más grande que mi salón.
Y así divagando hemos consumido en tiempo en este palacio.
Al final de la visita encontramos un auténtico Belén Napolitano. Es realmente increíble el nivel de detalle que tiene.
Me quedaría horas mirando cada detalle.
Cómo Como punto final de la visita atravesamos el patio de armas y damos por finalizada la visita, ya no sólo del palacio sino también de esta ciudad que tanto nos ha ofrecido.
Miramos con miedo al cielo negro con la inminente amenaza de tormenta que ya sentimos y un poco temerosos que nos puedan cancelar el vuelo.
Tras la visita al Palacio Real, nos despedimos de nuestros amigos y ponemos rumbo a nuestro hotel, para recoger las maletas y volver a Madrid.
Aunque el día ha empeorado mucho, y la amenaza de lluvia es ya una realidad, nos vamos paseando tranquilamente por la Calle Toledo e intentando retener en nuestras retinas cada momento de este viaje que se nos ha escurrido de las manos sin apenas darnos cuenta.
El reloj va en nuestra contra y terminaremos corriendo para llegar al aeropuerto, pero no podemos visitar alguna estación más de la que dicen la línea más bonita de Europa
Al final nos tocó correr, pero llegamos a coger ese avión que nos llevaría de vuelta a Madrid, y mientras miramos por la ventanilla e intentamos despedirnos de esta ciudad, vemos como la lluvia cae torrencialmente, como si llorara por nuestra partida.
Lo que tenemos claro es que volveremos a Nápoles.
El viaje completo quedará de la siguiente manera :
Guía y preparativos. Nápoles, Pompeya y Herculano en un fin de semana
- Nápoles, Pompeya y Herculano. Día 1. Llegada a Nápoles
- Nápoles, Pompeya y Herculano. Día 2. Herculano y Pompeya. Que ver en Herculano
- Nápoles, Pompeya y Herculano. Día 2. Herculano y Pompeya. Que ver en Pompeya
- Nápoles, Pompeya y Herculano Día 3. Nápoles y regreso a Madrid. Qué ver en Nápoles en un día
- Cociendo las entrañas de Nápoles. Línea 1 de metro, la más bella de Europa.
- La mejor pizza frita de Nápoles
- 25 Cosas que hacer en Nápoles
- Vídeo resumen del viaje a Nápoles, Pompeya y Herculano
- Vídeo resumen de Herculano, Pompeya y Nápoles
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Y si quieres hacer alguna excursión desde Nápoles aquí te dejamos las mejor valoradas
Espectacular, muchisima informacion de calidad, que ganas tengo de visitar esta zona. Ya hice un recorrido por Italia, en el proximo me toca Napoles….
Muchas gracias por tus palabras. Espero que puedas visitarlo pronto, y estoy segura que te encantará, porque Nápoles es otro mundo.