Viaje al Valle del Loira en Navidad. Día 3. Tours – Chateau Cheverny – Chateau Chambord – Blois – Chateau Chaumunt -Chateau Chenonceau – Tours
Amanecemos en un nuevo día. Esta vez nos encontramos en Tours, en la habitación abuhardillada a la que llegamos ayer.
Hemos dormido estupendamente ya que no se escucha ningún ruido, aparte del típico de la madera al crujir, tan habitual en este tipo de casas antiguas.
Tras un potente desayuno, ponemos rumbo a nuestra primera parada del día, el Castillo de Cheverny.
Château de Cheverny
A algunos de vosotros os sonará este castillo, ya que Hergé, autor de las aventuras de Tintín se inspiró en este castillo renacentista para ubicar las aventuras de este personaje.
De hecho dentro del castillo se encuentra un pequeño museo en homenaje a Tintín.
Nosotros llegamos a un pueblo aún dormido, en el que encontramos algunas referencias a Tintín.
Nos acercamos al castillo, pero nos encontramos que aún estaba cerrado y que quedaba bastante rato para que abriera.
Como está todo cercado, damos varias vueltas al castillo, buscando algún resquicio, por donde poder realizar alguna fotografía.
Encontramos una verja con los típicos agujeros, que te permiten verlo de lejos, pero según te acercas se va reduciendo la visibilidad.
En esas estamos, buscando ángulos imposibles pero llega un hombre en una furgoneta y nos empieza a decir que la mejor foto es desde el suelo. Aunque nos habla en francés y con gestos, tardamos un rato en entenderle.
Para muestra un botón en la foto de arriba.
¡Qué majo! y al principio pensábamos que nos estaba regañando.
Gracias a este hombre tenemos alguna foto decente de este castillo, porque no podíamos esperar a que lo abriesen, que el tiempo se nos echaba encima.
Aunque haga sol la temperatura es muy baja. Estamos a -2 o -3 grados.
Así que continuamos la ruta, que como ya sabéis tenemos una ruta muy apretada.
Las hojas que hay por el suelo están completamente congeladas.
Aunque nos hubiese gustado entrar en el castillo, no nos importa demasiado, ya que sabemos que va a ser un día completo y uno de nuestros imprescindibles no era éste. Nuestros imprescindibles son el castillo de Chambord y el Chenonceau. Estos castillos no son negociables no visitarlos.
Château de Chambord
Nuestra siguiente parada será el castillo de Chambord.
Un lugar que nos enamoró totalmente, fue el castillo de Chambord, uno de los más bonitos del valle del Loira. En este post lo contamos con más detalle.
Un castillo totalmente de cuento, en el cual alucinamos en todo momento.
No se cuantas fotos pude hacer, pero sin duda debió ser mínimo una centena.
Le dedicamos un par de horas y lo disfrutamos con muchísima tranquilidad, ya que a pesar de que es un castillo de los más famosos del Valle del Loira, al viajar en temporada baja, apenas encontramos gente.
Aunque eso si, el frío que hacía era importante.
No se cómo podrían vivir en estos castillos, con el frío que debía hacer en aquella época. Aunque encontramos algunas salas con las chimeneas encendidas, no son suficientes para mantener una temperatura agradable en todo el Castillo.
Desde el castillo tenemos unas bonitas vistas de los jardines y de los campos de caza que lo rodean, porque como os contaba en la otra entrada, fue diseñado como pabellón de caza.
Vemos a los jardineros trabajar, por lo que visitar este palacio en primavera o verano tiene que ser espectacular, completamente lleno de flores y de colores. No descartamos volver en esta época.
Sin duda te recomendamos este castillo, porque es uno de los más bonitos de todo el Valle del Loira.
Ahora continuaremos la ruta hacia Blois.
Blois
Íbamos buscando un castillo y nos encontramos con este precioso pueblo que nos sorprendió muy gratamente.
La verdad que no habíamos planificado mucho la visita por esta zona. Llevábamos apuntados algunos imprescindibles, pero sobre este pueblo no habíamos leído mucho.
La verdad es que nos sorprendió muchísimo, con ese aire medieval que tanto nos gusta, con una luz que nos impresionó, como en pocos lugares hemos visto en la zona.
Estamos enamorados de Francia y cuando más la visitamos, más nos enamoramos de cada rincón que descubrimos.
Llegamos a la ciudad por caprichos del destino, o quizá del GPS. En el lado contrario de la ciudad de Blois y el río Loira el que nos separa.
De esta manera pudimos ver la magnitud que teníamos ante nuestros ojos de una ciudad que se extendía hasta donde nos abarcaba la vista.
¿Cómo es posible que no hubiésemos leído sobre ella?
Una ciudad de gran importancia histórica, que nosotros casi dejamos pasar, por no haber planeado a conciencia el viaje.
Pues si, así que para ponerle remedio, nos vamos deleitando con cada paso que damos e intentamos grabar estas imágenes a fuego a en nuestras retinas.
Ha salido el sol y ha subido mucho la temperatura, tanto que por un rato nos sobran los abrigos y bufandas, aquellas que hace apenas un rato no eran capaces de resguardarnos del frío.
Pero el destino es caprichoso y hemos llegado aquí sin esperar mucho y nos hemos encontrado con una ciudad preciosa y son un sol digno de la costa mediterránea y no de la zona en la que nos encontramos, rozando el norte de Francia en pleno mes de Diciembre.
Pero no podemos quejarnos, porque hace un tiempo muy bueno así que vamos a disfrutarlo, que los minutos son traicioneros y no hacen más que avanzar velozmente en nuestra contra.
Nos adentramos en el interior de este pequeñito pueblo buscando su castillo de estilo renacentista y que mas que un castillo es un palacio.
Nos encontramos algún que otro Mercadillo Navideño y no podemos evitar comprar un vino caliente o Vin Chaud, como lo llaman aquí.
Nos hemos aficionado y aunque ahora no hace frío entra de maravilla.
Vamos sin prisas recorriendo cada calle y deleitándonos con este espectáculo y de repente llegamos al Castillo.
Fue residencia de 7 reyes y de 10 reinas, sede del poder monárquico de Francia, con una grandísima colección de muebles y joyas de la época.
A partir del siglo XV se convierte en un escenario importante de la historia de Francia, cuando Carlos de Orleans lo elige como residencia tras haber pasado 25 años cautivo en Inglaterra.
Realiza numerosas modificaciones en el castillo y su hijo, Luis XII, que nace ya en el castillo, al ser nombrado rey en 1498, convertirá Blois en la capital real, manteniendo un estilo gótico tardío junto con nuevas influencias italianas.
Con la llegada de Francisco al trono, se adopta el primer estilo del renacimiento francés, donde la fachada está inspirada en el Vaticano y su mayor proeza es la escalera de caracol.
Tras numerosos episodios de gran importancia en la historia de Francia, cae en el olvido y no es hasta que en el s. XIX fue declarado como Monumento Histórico gracias a Prosper Merimé.
¿Pero sabéis qué? Que lo encontramos cerrado.
Creo que nunca en un viaje me he encontrado tantos lugares para visitar cerrados.
Pero continuamos paseando por esta bella ciudad descubriendo rincones dignos de cualquier fotografía.
Así que tras descansar un rato en el parque que hay enfrente del castillo, volvemos sobre nuestros pasos para continuar por este viaje por el Valle del Loira en Navidad que tantos momentos nos está regalando.
Aquí también encontramos casas con entramados de madera. Parece que aún es posible encontrarlas en diferentes lugares de Francia y que por suerte han perdurado al paso del tiempo.
Es inevitable seguir haciendo fotos a esta panorámica de Blois y es que sin duda es el mejor mirador natural que podréis ver en toda la ciudad de Blois, desde el otro lado del río Loira.
Y así nos despedimos de este pueblo que nos ha conquistado.
Estamos seguros de que volveremos para poder visitar su castillo.
Château Chaumunt
Nuestra siguiente parada es el Château Chaumunt.
A este no tenemos intención de entrar, pero tampoco conseguimos verlo muy claramente.
Está muy cercado y la única manera de poderlo ver es pasando por taquilla.
Aparcando el coche en el arcén de una carretera secundaria, con poco tráfico y apenas unos segundos, es lo más que conseguimos, robar esta foto sin pasar por taquilla.
Así que si no tenéis mucha intención de ver su interior, no conseguiréis ver nada de este castillo, si no es pasando por taquilla.
Quizá poniendo un poco más de distancia se pueda ver algo, pero nosotros nos cabreamos bastante porque limiten tanto el acceso y vallen absolutamente todo el perímetro y te “obliguen” a pasar por taquilla para poderlo ver mínimamente.
Château de Chenonceau
Y así un poco cabreados y desencantados es como llegamos al Castillo más bonito y más espectacular de todo el Valle del Loira, al menos para nosotros, el Château de Chenonceau, El castillo de las Damas.
Este castillo se merece un post aparte con muchísimo detalle que os lo cuento aquí, Chenonceau el castillo de las Damas. El más bonito del Valle del Loira
Sólo os diré que si el Castillo de Chambord nos enamoró, este nos fascinó totalmente.
Si hay un castillo bonito, éste es el de Chenonceau.
He visto muchos castillos preciosos (El castillo de Olite, el castillo de Ampudia, El Castillo de Predjama, o Neuschwanstein entre muchos otros) y os puedo asegurar que para mi encabeza la lista de mis Top Ten en cuanto a castillos se refiere.
Además tengo que decir que no pudimos llegar en mejor momento, con toda la decoración Navideña y todos los abetos decorados.
Creo que en cualquier otro momento la visita no hubiese sido igual que con esa magia que transmitía con toda la decoración de Navidad.
Este castillo nos encantó. ¿No os lo había dicho ya?
Además por si fuera poco cuando terminamos la visita, recorrimos sus jardines que ya de por sí preciosos, con un inicio de atardecer de los que hacen mella y se quedan para siempre en ti (como aquél que viéramos en Cabo de San Vicente en Algarve)
Terminamos recorriendo unas casitas que conservan las cuadras y donde se mostraban algunos de los oficios antiguos, pero que ya estaban cerradas.
Apuramos hasta el final mientras nos llamaban varias veces la atención para que fuésemos saliendo de la zona, porque ya habían cerrado.
Pero no podíamos evitarlo y queríamos retrasarlo todo lo máximo posible.
Cuando ya consiguieron echarnos, sobre nuestra cabeza teníamos estos precioso colores.
Ya os avisé que era una de esos atardeceres que no se olvidan.
¿Qué pasó después?
Pues ya no lo recuerdo, en mi mente se quedó en ese lugar.
Creo que llegamos a Tours y dejamos las cámaras en el hotel y nos fuimos a disfrutar de esta ciudad, por segunda y última noche.
Recuerdo que a pesar del frío, nos sentamos en una terraza a disfrutar de una cerveza y sobre todo de las vistas de la preciosa plaza de Tours. Eso sí, tapados con una manta, muy al estilo de Europa.
Así pusimos fin a este maravilloso día por el Valle del Loira en Navidad.
Aquí puedes leer nuestra guía completa queda así:
Viaje al Valle del Loira en 5 días en Navidad. Guía y preparativos.
- Viaje Valle del Loira en Navidad. Día 1. Llegada a Nantes.
- Viaje Valle del Loira en Navidad. Día 2. Angers – Château de Brissac – Château de Saumur – Château de Breze – Abaye Royale de Fontevraud – Tours
- Viaje Valle del Loira en Navidad. Día 3. Tours – Château Cheverny – Château Chambord – Blois – Château Chaumunt – Château Chenonceau – Tours
- Viaje Valle del Loira en Navidad. Día 4. Château Amboise y Clos Lucé – Vllandry – Langeais – Château D Azay-le-Rideau – Château D’Usse – Chinon – Nantes
- Viaje Valle del Loira en Navidad. Día 5. Recorriendo Nantes y vuelta a Madrid.
- Dónde comer en Nantes, Francia
- El Castillo de Chambord, uno de los Castillos más bonitos del Valle del Loira.
- Chenonceau el castillo de las Damas. El más bonito del Valle del Loira
- La locura de un genio. Castillo de Clos Lucé donde vivió Leonardo da Vinci
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