Amanecemos un nuevo día en Moscú en nuestro viaje por Rusia.
Hoy vamos a ir a conocer uno de los mejores mercados de Moscú, el Mercado de Izmailovo, que se encuentra en el antiguo Kremlin de Izmailovo.
En nuestra visita decidimos llegar pronto, antes de que se llene demasiado de gente y a las 9 pasadas estamos entrando, por un Mercado que comienza a despertar.
Es domingo, el día de mayor afluencia, para visitarlo y no tardará en ponerse hasta arriba de gente.
En su interior alberga uno de los mejores mercados callejeros de todo Moscú. Sin ninguna duda el lugar perfecto para llevarte ese recuerdo de Moscú tan especial. Si, seguro que estás pensando en una Matriuska.
En nuestra visita decidimos llegar pronto, antes de que se llene demasiado de gente y a las 9 pasadas estamos entrando, por un Mercado que comienza a despertar.
Es domingo, el día de mayor afluencia, para visitarlo y no tardará en ponerse hasta arriba de gente.
En su interior alberga uno de los mejores mercados callejeros de todo Moscú. Sin ninguna duda el lugar perfecto para llevarte ese recuerdo de Moscú tan especial. Si, seguro que estás pensando en una Matriuska.
Pues este es tu lugar, las puedes encontrar desde llaveros hasta las más grandes que te puedas imaginar (Hay algunas que no te cabrán de equipaje de mano). Podéis encontrar, desde las tradicionales pintadas a mano, hasta de políticos y personajes famosos.
Los precios son muy competitivos, además que puedes regatear. Así que si te gusta, intentalo. Aunque los rusos son huesos duros de roer.
Hay varias zonas para recorrer el Mercado de Izmailovo. Hay zonas que son únicamente para turistas, donde son todo puestos con recuerdos de Rusia.
Hay otra zona, que es el típico mercado como el Rastro de Madrid, donde puedes encontrar cualquier cosa que busques, objetos de segunda de mano. Puedes encontrar, desde objetos de colección, hasta objetos de la Segunda Guerra Mundial.
También mucha propaganda electoral y numerosos carteles de la era soviética.
También podemos encontrar otra zona destinada a lo militar, donde encontrar armas, fusiles y demás elementos militares. Una zona realmente espeluznante.
Aunque estamos seguros que no podrás resistirte a comprar algo en este mercado, si esta no es tu intención, te recomendamos igualmente recorrer este mercado ya que el Mercado de Izmalovo se encuentra el segundo Kremlin de Moscú.
Este Kremlin esta construido junto a toda una ciudad de madera y es una verdadera obra maestra de los artesanos de Moscú.
El Palacio del Zar, La Catedral de San Nicolás, los museos y numerosas ferias de tradiciones rusas forman este segundo Kremlin.
Este lugar te traslada en el tiempo, directamente como si estuvieras en Moscú en el siglo XVII.
También podemos encontrar El Templo del Santificador Nikolay, el templo de madera más grande de Moscú, se encuentra dentro de este complejo.
En nuestro viaje nos quedamos con ganas de ir a visitar la Iglesia de la Intercesión de la Virgen Santa, cerca de San Petersburgo, una de las iglesias de madera más impresionantes que se conservan hoy día. Así que encontrarnos esta iglesia aquí, en medio del mercado de Izmalovo nos quita un poco esa espinita.
En nuestro recorrido por el mercado, tuvimos la brillante idea de separarnos, para que cada uno pudiera ver o buscar lo que le interesara.
Así que nosotros, que no queríamos comprar muchas cosas, estuvimos a nuestro aire recorriendo el mercado y con la tranquilidad de poder hacer fotos sin que nadie se impacientara.
A la hora acordada habíamos quedado en el centro y nos tomamos unas cervezas en un lugar muy pintoresco, que estaba en la parte izquierda según entrabas.
El lugar era muy acogedor y los empleados muy amables. Estuvimos un rato tomándonos una cervezas en un lugar que estaba pintado con los monumentos mas representativos de Moscú. Realmente preciosos.
Tras la cervecita, como que nos entró hambre y decidimos probar la comida de los puestos del Mercado de Izmalovo. Comimos una barbacoa donde elegimos diversas carnes, verdura y como no, regado de unas buenas cervecitas.
El sitio fue el más caro del viaje y sin duda no fue la mejor comida. Pero lo importante era llenar el buche.
Tras la comilona, cogemos el tren al centro, a ver si han abierto ya la Plaza Roja, pero cuando llegamos no tenemos suerte y sigue cerrado a cal y canto.
Como el grupo está bastante cansado decidimos hacer el tour de las estaciones de metro y visitamos las estaciones más bonitas del Metro de Moscú por nuestra cuenta.
Pero antes queremos ver el Hotel Castropol, porque al final ningún día hemos ido. Es una de las recomendaciones que nos hizo nuestra guía del Free Tour.
El hotel por dentro es puro lujo y nosotros nos sentimos fuera de lugar, como aquella vez en Nueva York, aunque estamos tentados a sentarnos a tomar un café. ¿Cuanto costará, 5€, 10€, 20€? Preferimos no saberlo y continuamos con nuestra visita por Moscú.
Eso si, antes hacemos uso de los baños, que es uno de los pocos lugares que encontramos, en los que no hay que pagar por ir al baño en Moscú. 😉
Aprovechamos a hacer también alguna foto al teatro Bolshoi, que a estas horas luce mucho más animado que cuando lo visitamos por primera vez con nuestra guía.
Antes del viaje, intentamos encontrar entradas para el ballet ruso, el más impresionante del mundo, pero no conseguimos encontrar nada que bajara de 200€ por persona (casi lo que nos costó el vuelo o todas las noches de hotel durante el viaje) así que descartamos la idea. En el momento de estar allí, intentamos asomarnos para curiosear por dentro del teatro, pero nos lo encontramos cerrado a cal y canto, entendemos que por las fechas que eran.
Como el cielo amenazaba tormenta, decidimos hacer la ruta de las estaciones de metro más bonitas de Moscú, aunque antes nos dirigimos a la Plaza Roja, para ver si por fin estaba abierta.
No puede faltar otra foto con nuestro amigo Marx, en la misma plaza donde se encuentra el Teatro Bolshoi.
Llegamos a la Plaza Roja y ya las vallas que la rodean nos hacen temer que la volveremos a encontrar cerrada. Así es, ya estamos descartando volver a ver abierta esta increíble plaza.
Para alegrarnos más el día, empieza a llover con cierta intensidad, ¿sabéis donde está nuestro paraguas, verdad? eso es en la maleta del hotel, como en cada viaje.
Al menos nos llevamos un bonito arco iris, de esos que tan pocas veces se ven.
Ahora si comenzamos nuestra ruta por las estaciones de metro más bonitas de Moscú.
No os voy a poner todas las que vimos por que os lo dejo aquí.
Tras pasarnos gran parte de la tarde viendo estaciones de metro y sin poder compararlas con las Estaciones de San Petersburgo, porque son tanto o más bonitas que éstas. Sin duda creemos que es la estación de metro más bonita del mundo, la estación de Komsomolskaya.
Estoy convencida que no puede haber una estación más bonita que esta.
Como anécdota, puedo contaros que en una de las estaciones nos dimos cuenta demasiado tarde que teníamos que bajarnos y únicamente se bajó la mitad del equipo.
Nos reímos mucho viendo como se iba el tren mientras otra parte nos quedábamos esperando a que volvieran en el siguiente tren.
El tren que les trajo para volver a reunirnos al equipo era como el flecha roja que habíamos cogido hacía unos días para llegar a Moscú desde San Petersburgo.
La última estación que visitamos, fue la estación de Komsomolskaya y aprovechamos para salir.
Salimos a la plaza del mismo nombre, para darnos cuenta que además de una plaza preciosa es la misma a la que llegamos desde el tren que nos dejó en Moscú y donde cogimos un taxi. Si hubiésemos mirado un poco habríamos estado a 4 escasas estaciones de nuestro hotel.
Suponemos que para compensar, volvemos a tener un precioso arco iris y esta vez de los más intensos que hayamos visto nunca.
Buscamos un sitio donde tomar algo, porque ya llevamos mucho tiempo sin tomar nuestras queridas cervezas rusas y ya va siendo hora, 🙂
Esta vez nos toca apañarnos con KFC, porque es de los pocos sitios que encontramos mesa para tantos como somos.
Tras la cerveza de rigor, volvemos como última oportunidad a la Plaza Roja, ya que es nuestra última noche y esperamos que esté abierta.
Pero esto es lo que nos encontramos….
Aún así la ciudad está preciosa iluminada y aprovechamos a hacer algunas fotos nocturnas.
Para cenar, nos vamos al Shake Shack de Moscú, donde nos tomamos unas deliciosas hamburguesas, que no tuvimos ni tiempo de hacer foto.
No hemos probado las de New York que tan famosas son, pero éstas no tienen nada que que envidiar.
Volvemos a nuestro hotel, que hoy ha sido nuestro último día completo en Moscú.
- Viajar a Rusia por libre: Ruta y alojamientos
- Preparativos y presupuesto para viajar 8 días a Rusia por libre
- Guía de viaje. 8 días en Rusia por libre
- Las mejores fotos de San Petersburgo
- Guía. Viajar a Rusia 8 días por libre. Día 1, llegada a San Petersburgo.
- Guía. Viajar a Rusia 8 días por libre. Día 2, San Petersburgo.
- Guía. Viajar a Rusia 8 días por libre. Día 3, El modesto Palacio de verano de Catalina.
- Curiosidades del palacio de Invierno, El Hermitage
- Las estaciones de metro más bonitas de San Petersburgo
- Guía.Viajar a Rusia 8 días por libre. Día 4. San Petersburgo y Flecha Roja a Moscú
- Las galerías GUM, uno de los centros comerciales más bonitos del mundo.
- Día 5. Llegada a Moscú desde San Petersburgo
- Dia 6 Moscú. Los siete cojones de Stalin
- Día 7 Moscú. El Kremlin de Izmailovo
- Las estaciones más bonitas del Metro de Moscú
- Día 8 Moscú, Conquistando el espacio y vuelta a casa
- Dónde comer en San Petersburgo
- Donde comer en Moscú
- Por qué es un error viajar a Rusia en Mayo