Ayer dejamos nuestro día en un tren nocturno con destino la capital de Rusia, Moscú.
Aquí es cuando nos damos cuenta de lo pronto que amanece por estás tierras. Y es que a las 4 de la mañana es completamente de día. Y eso significa que con la cortina tan fina que tenemos en el tren prácticamente entra el sol por la ventana con toda su fuerza, lo que hace que nos despertemos por tener tanta luz natural y que no estamos acostumbrados. ¡Así que nota importante, lleva antifaz!
Yo personalmente no he dormido mal. El traqueteo del tren ha hecho que cogiera el sueño y no me despertara hasta ahora, aunque siempre se extraña cama y más durmiendo 4 personas con las que no duermes habitualmente. Pero la mayoría del equipo, según dicen, no han pegado ojo en toda la noche y están bastante cansados. Cosa que pasará factura a lo largo del día.
La experiencia en general ha sido satisfactoria. Y eso de dormir en un tren ruso no ha estado tan mal.
Llegamos a la estación de Leningradsky, puntuales según lo establecido en el programa.
Al grupo, en seguida les entran las prisas y no miramos dónde estamos y cuando nos damos cuenta ya están pidiendo un taxi. Si hubieran esperado 5 minutos nos habríamos dado cuenta que estábamos a muy poquitas paradas de metro de nuestro hotel. (Y también es culpa nuestra por no haber hecho los deberes y haberlo mirado antes en casa).
El caso es que nos dividimos en los coches un poco para que cada en coche vaya alguien que habla inglés, por si acaso.
Me voy con mis suegros. Todos se suben en un taxi oficial y cuando llegamos a nuestro coche es un taxi no oficial. Por un momento tengo miedo, que nos pare en algún lugar e intenten extorsionarnos. 🤫 Pero por suerte no es así. Intento preguntar algunas cosas en inglés, pero en seguida me doy cuenta que el conductor no habla nada, absolutamente nada de inglés. Así que lo dejo por imposible.
Llegamos al hotel y nos encontramos con unos mastodónticos edificios que nos recuerdan a los complejos hoteleros de alguna población costera española. Y es que parece ser que aquí se alojan todos los grupos de turistas que vienen a Moscú, aunque de eso os hablaré luego.
Vemos que hay mucha, muchísima gente para hacer el check in, así que decidimos dejar las maletas e irnos al centro a hacer el tour gratis que tenemos reservado y empieza a las 10. Lo hemos cogido con la misma compañía que hicimos el de San Petersburgo.
El metro lo tenemos a apenas 5 minutos caminando desde el hotel. Aunque hemos leído que tardamos como 30 o 35 minutos, la verdad es que tardamos unos 15 minutos en llegar al centro, concretamente en el teatro Bolsoi.
Para movernos por el metro de Moscú, hemos sacado la tarjeta Troiska. Una tarjeta que nos sirve para usar cualquier transporte publico durante 3 días, por aproximadamente poco más de 6 euros por persona.
La estación en la que nos bajamos es Teatralnaya. En el corte trayecto, ya hemos podido intuir mínimamente que aquí las estaciones de metro también son espectaculares (Recordad que habíamos hecho un recorrido por nuestra cuenta por las estaciones más bonitas de San Petersburgo).
Según salimos del metro nos encontramos a un grupo de mujeres vestidas con los trajes típicos rusos. Y es que recordaros que hemos llegado en Mayo, cuando se celebra la fiesta Nacional de la celebración de la victoria de La IR Guerra Mundial.
En todo nuestro viaje encontraremos espectáculos, decoración y un montón de militares venidos de todas partes de Rusia para la celebración de dicho evento.
Alucinamos un poco con lo que empezamos a encontrarnos. Calles de 4 carriles en cada sentido. Una ciudad grande donde las haya y que va a tener mucho que contarnos.
Estamos a muchos kilómetros de New York, pero no podemos evitar recordar algunas coincidencias, como éstas inmensas avenidas y los taxis amarillos.
La guía comienza puntual y nos cuenta un montón de datos de Rusia en general, de San Petersburgo y sobre todo de Moscú.
Moscú quedó completamente arrasada tras el paso de Napoleón, pero el Zar Alejandro lo reconstruye completamente.
Desde su fundación en 1976, el teatro Bolsoi, ha pasado por todo tipo de incidentes, desde incendios hasta bombardeos incluidos. En el año 2009, fue restaurado completamente. Además, como es un teatro antiguo, se amplió por la parte subterránea, haciéndolo mucho más acorde a la época actual. Se restableció la decoración original de la reconstrucción de 1856.
La guía nos recomienda visitar el Hotel Metropol, que lo tenemos detrás nuestra y es uno de los más bonitos según nos dice.
También un edifico que vivió muchos episodios convulsos ya que en 1917, se convirtió en cuartel militar.
Hoy el edificio del hotel Metropol, después de todas las duras pruebas y restauraciones que ha soportado, luce como una magnífica obra del modernismo. Es uno de los mejores hoteles del mundo.
Un poco más adelante de la avenida en la que nos encontramos se encuentra el edifico que de hoy sustituye al de la KGB. En pleno centro de la ciudad, los presos se encontraban encerrados, pero no sabían en qué lugar de la ciudad se encontraban, ya que no tenían ventanas.
Nos cuenta un montón de datos y curiosidades mientras continuamos con la ruta. Creo que todos estamos esperando el momento fuerte de la visita, llegar a la Plaza roja de Moscú, una de las plazas más impresionantes del mundo.
Pero nos detenemos a su entrada. Nos explica que en el círculo que hay en el suelo, dentro de los relieves de los animales, es una brújula y se encuentra en el KM 0 de Moscú y desde este punto nacen todas las carreteras. (Como nuestro KM en la Puerta del Sol).
Es tradición lanzar una moneda y pedir un deseo. Si la moneda se mantiene dentro del círculo el deseo se cumplirá. Nosotros no somos muchos de estas cosas, aunque en el grupo hay gente que si quiere echar una moneda. Pero como hay mucha gente, y la guía no para, continuamos.
Observamos y más tarde nos daremos cuenta de este detalle y es que siempre hay alguien recogiendo las monedas que tiran por lo general, los turistas.
Hemos leído que la manera más espectacular de entrar a la Plaza roja es desde la Puerta de la Resurrección. La guía también lo sabe y es por la puerta que nos lleva.
Nos sigue contando mil historias que soy incapaz de retener en mi memoria porque sólo tengo ojos para contemplar la maravilla que tenemos delante y eso que aún no hemos traspasado la puerta.
La puerta originalmente data de 1534 y se reconstruyó en 1680, para ser derribada más tarde por Stalin a fin de dar paso a los grandes eventos soviéticos que se celebraban en la plaza. Finalmente, se reconstruyó entre 1994 y 1995.
En La puerta de la Resurrección, nos cuenta que era el acceso a la ciudad y todo aquél que quería entrar, debía hacer una reverencia para indicar de esta manera que venía en son de paz. Si no era así, interpretaban que venían a atacar a la ciudad y os podéis imaginar cómo terminaba la cosa para el pobre incauto.
Una vez que traspasamos la puerta empezamos a escuchar oh por todas partes y cuando nos damos cuenta nosotros mismos estamos conteniendo la respiración por estar dentro de Plaza Roja, ese sueño viajero que por fin tenemos ante nosotros. Por muchas palabras que use, no son comparables a los sentimientos que nos acompañaron en esos momentos.
A lo lejos vemos la Catedral de San Basilio y es que está realmente lejos. Estamos dentro de la Plaza, si, pero es que las dimensiones son enormes. Da igual cuantas veces lo hayas visto por televisión. No tiene nada que ver.
Por este motivo, entre muchos otros, nos encanta viajar por los sentimientos que embargan cuando visitas estos lugares. ¿Como puede haber gente que no le guste viajar, por qué “ya lo han visto en fotos”?si eres de estos últimos, te animo a salir de tu casa y descubrir lugares increíbles.
Volviendo al diario de viaje por Moscú.
Todo lo que nos rodea es fantástico. El Kremlin, la Catedral de San Basilio, las Galerías Gum, El Museo de Lenin, la Catedral de Kazán, Museo de historia de Rusia. Todo, absolutamente todo, merece la pena.
No sabemos hacía donde ir. ¡Ah! Que estamos en el tour y la guía sigue contando historias. Por un momento nos hemos olvidado que formamos parte del grupo. Pero volvemos a prestar atención a la guía, ya que cuenta cosas muy interesantes.
Nos cuenta que por la próxima fiesta del 9 de Mayo, día festivo nacional en Rusia y Celebración de la victoria de la Gran guerra Patria( lo que nosotros conocemos como la segunda Guerra Mundial), está toda la ciudad colapsada de militares, lleno de vayas,andamios y decoración.
Por esto creemos que es un error visitar Rusia a principios de Mayo.
El monumento a Lenin que teníamos ganas de ver, cerrado. Media plaza llena de andamios que estropean las fotos donde montarán un montón de escenarios para el Gran desfile.
Si ya en San Petersburgo nos impresionó el despliegue que había para el “ensayo” por su magnitud, no podemos imaginar cómo será aquí el famoso desfile del 9 de Mayo en la Plaza Roja de Moscú que hemos visto por televisión.
La guía sigue contando cosas sobre la Plaza y nuevamente nos hemos despistado. Venga ahora sí te escuchamos.
Nos vamos acercando a la Catedral de San Basilio, que parece que no, pero está lejos. Muy lejos. Nos cuenta que estuvo a punto de ser destruida por las tropa aliadas de Stanlin.
Por suerte no fue así y podemos seguir disfrutando de esta maravilla hoy en día. Sin duda alguna, una de las catedrales más espectaculares que hemos visto nunca.
Continuamos con pena con el recorrido del tour. Pena por abandonar está impresionante plaza. Pero tenemos que reconocer que con el poquito tiempo que llevamos a la ciudad, nos ha robado completamente el corazón.
Continuamos con la ruta y pasamos por el Kremlin aunque solo lo podemos ver por fuera.
Llegamos a la Catedral del Cristo Salvador de Moscú. Una Catedral con cúpula de oro que se puede ver casi desde cualquier parte de Moscú.
La catedral del Cristo salvador es la más importante de Moscú, por delante incluso de la Catedral de San Basilio.
Es el templo ortodoxo más alto del mundo.
Desde aquí tenemos unas vistas preciosas de todo el conjunto del Kremlin.
Una de las mejores vistas de Moscú es desde la Cúpula de la Catedral del Cristo Salvador . Pero tranquilos, en este viaje no subimos. Ni siquiera entramos en la Catedral. Vamos, mejorando con lo de viajar en grupo, eh? 😉
Lo que si hicimos fue observar las vistas que tenemos aquí del Kremlin, que son también de las mejores vistas de Moscú.
La guía nos cuenta otra anécdota rusa y es que hay muchas.
Resulta que la estatua que tenemos que se ve a lo lejos, pero aun así podemos observar su magnitud con sus 98 metros de altura, es un monumento dedicado a Pedro el Grande en honor a que fue el primer gran marino ruso.
Pero la finalidad del monumento era otro muy distinto. En la exposición de Sevilla de 1992, un artista local presentó esta escultura en honor a los 500 años del descubrimiento de América, con la imagen de Cristóbal Colón a bordo de la “Santa María.
Parece ser que no gustó mucho a las autoridades locales. A las estadounidenses tampoco.
Pensaron en regalársela a los rusos como tributo en un nuevo aniversario a la marina rusa.
Lo que se les ocurrió, fue cortarle la cabeza a Cristóbal Colón y cambiarla por la del Pedro en Grande, en un intento de disimular vestimenta de marino español y en una carabela española. El nacionalismo ruso y sus locuras.
Vemos un montón de edificios preciosos y muchas esculturas pero nos resulta imposible saber qué son o a quien pertenecen, porque está todo, absolutamente todo en ruso. La guía nos va contando algunos, que si este es un famoso escritor ruso, aquél un actor, a´aquel otro no se quién.
Pero es una pena, que una vez que la guía no está, seamos incapaces de conocer a tan ilustres personajes. o no tanto, que algunos serían conocidos en su casa 😉
Aquí finaliza el tour y en el fondo nos da penilla porque hemos aprendido un montón. Aunque más de uno ya lo agradece porque están reventados de caminar.
Como están agotados decidimos buscar un lugar para tomar la cerveza de rigor, pero donde nos encontramos no hay mucho, por no decir nada. Por lo que decidimos (deciden) volver al hotel a hacer el check in en el hotel. ¿Y no es mejor ir al final del día y aprovechar el día para ver cosas? Pues no, la mejor hora, medio día.
El problema que como tenemos una reserva para todos, tenemos que ir todos juntos. Se la hubiéramos tenido individual, nosotros dos hubiéramos aprovechado el día.
Aquí comienza nuestra pesadilla como ya os conté en los preparativos del viaje a Rusia.
El caso es que no son capaces de darnos las llaves de nuestras habitaciones y no terminamos de entender muy bien por qué. Porque si somos 10, con 5 habitaciones y una única reserva. Que si necesitan los datos de los pasaportes de cada persona (lo que ha habíamos facilitado a Booking a la hora de hacer las reservas) que tienen que anular la reserva que hemos hecho y hacerla de manera individual. Parece un chiste, pero fue real. Y tardamos 3 horas de reloj. 3 horas de desesperación, de lucha, de agobio, de malas caras. En fin, nos costó. Nos costó mucho conseguir las habitaciones y a día de hoy tampoco tampoco sabemos muy bien porque. Tras las 3 horas de larga espera en la recepción del hotel estábamos agotados y hambrientos.
Eran más de las 5 de la tarde y lo único que habíamos comido era el desayuno del tren, que la mayoría no se comió porque era “raro”.
Así que sabiendo que a esas horas no nos daría de comer en ninguna parte, nos fuimos al MC Donald’s, que tenemos muy cerca del hotel.
Al final en cada viaje siempre nos toca comer alguna vez en estos sitios de comida rápida.
La anécdota aquí, porque en Rusia ocurren anécdotas a cada paso, es que pedimos desde las máquinas porque no teníamos ganas de seguir peleando con la gente. El caso es que las máquinas daban la opción de elegir idioma español o inglés entre otros muchos. Aparentemente cambiaba el idioma pero solo en algunas cosas y otras aparecías en rudo, por lo que hicimos el pedido un poco a ojo. La sorpresa fue cuando nos trajeron como 8 raciones de patatas fritas (éramos 4 porque nos dividimos para pedir)
Después de la patatada y las risas que nos echamos, todos deciden irse al hotel a dormir.
Rafa y yo decidimos ir de nuevo al centro. Que gusto estar solos. Y es que van surgiendo varios roces al ser tantos y cada uno de una manera diferente de viaje.
No tenemos ninguna duda y nos vamos directamente a la Plaza Roja. Y es que queremos saborearla lentamente.
La Plaza Roja de Moscú es una de las plazas más impresionantes del mundo.
No me digáis por qué pero tengo la sensación que será la última vez que la veamos.
Rafa es un poco reticente porque quiere ver otras cosas. Pero al final vamos. Mi comentario fue,” vamos a verla. Quien sabe lo que puede pasar el resto de los días”.
Y eso hicimos. Pasamos tanto tiempo que se nos hizo de noche.
Pasemos entre los miles de tulipanes que nos encontramos en el Kremlin. Como si de Holanda se tratase.
También como estábamos al lado, fuimos a ver el cambio de guardia real del Kremlin.
Tiene lugar cada hora en punto entre las 8:00 y las 20:00. Así que no es fácil hacer coincidir tu visita con uno de estos cambios, que os aseguramos merece mucho la pena.
¿Y como no vamos a ver esta maravilla iluminada? La pena, la de siempre. No tengo el trípode y las fotos salen de aquella manera. Aún así no se se cuantas fotos hacemos. De día, de noche, de cerca, de lejos, de este ángulo. Y del otro.
Aquí es el único lugar en el que encontramos wifi e intentamos contactar con alguien del grupo por si alguno también está por el centro. Pero nada. Aunque no nos importa. Se está tan a gusto haciendo lo que queremos….. Y las vistas son impresionantes.
La Plaza Roja es una las plazas más impresionantes que hayamos visto nunca.
Tras la patatada de la comida, no tenemos mucha hambre. Pero si mucha sed. Así que entramos en las Galerías Gum a date una vuelta a ver qué vemos. Para entrar tenemos que pasar un arco de seguridad como los de los aeropuertos con control de metales. Esto será un habitual en Moscú en cada estación, centro comercial, museo, catedral o donde sea que entremos. Tras pasar el control, nos maravillarnos del interior y es que las galerías GUM son de las galerías más bonitas que hayamos visto nunca. Damos una vuelta y entendemos rápidamente que aquí no vamos a encontrar nada acordé a nuestros bolsillos. Bueno, o quizá si.
Callejeando un poco por la calle que tiene tan bonita decoración y que sale directamente de la Plaza Roja, vemos otro centro comercial que en la parte de arriba es un antiguo mercado con puestos de comida y bebida. Y mucho, muchísimo ambiente. Así que aquí es donde se juntan los moscovitas cuando salen de fiesta. Pues aquí nos quedamos.
Encontramos sitio cerca de una barra y con vistas a un escenario que están montando. Así que que mejor plan que tomarnos una cervecita con música en directo.
Con las cervezas no acertamos mucho y encima nos pegan una buena clavada, 9€ por las dos.
Pero bueno tampoco nos importa. Estamos un rato largo pero el concierto no comienza. Finalmente se nos empiezan a cerrar los ojos, así que decidimos volver al hotel, que mañana continúa nuestro viaje por Moscú.
Pero antes damos una vuelta por los lugares que hemos visto esta mañana en el tour. Queremos verlos de noche iluminados.
Tardamos unos 20 minutos en llegar al hotel. Menuda maravilla la frecuencia de trenes de este país. Ya no solo por la frecuencia, y la pulcritud que encontramos en cada estación, si no por la preciosidad de sus estaciones.
No hemos esperado ni 5 minutos. Y como es línea directa, enseguida llegamos el hotel.
Nos vamos a descansar aunque antes una foto. Que estamos en la planta 22 y eso no se tiene todos los días.
Mañana continuamos con nuestra visita por Moscú, aunque esta ciudad ya nos ha robado completamente el corazón.
Aquí podeís leer todas las entradas del viaje:
- Viajar a Rusia por libre: Ruta y alojamientos
- Preparativos y presupuesto para viajar 8 días a Rusia por libre
- Guía de viaje. 8 días en Rusia por libre
- Las mejores fotos de San Petersburgo
- Guía. Viajar a Rusia 8 días por libre. Día 1, llegada a San Petersburgo.
- Guía. Viajar a Rusia 8 días por libre. Día 2, San Petersburgo.
- Guía. Viajar a Rusia 8 días por libre. Día 3, El modesto Palacio de verano de Catalina.
- Curiosidades del palacio de Invierno, El Hermitage
- Las estaciones de metro más bonitas de San Petersburgo
- Guía.Viajar a Rusia 8 días por libre. Día 4. San Petersburgo y Flecha Roja a Moscú
- Las galerías GUM, uno de los centros comerciales más bonitos del mundo.
- Día 5. Llegada a Moscú desde San Petersburgo
- Día 6 Moscú. Los siete cojones de Stalin
- Día 7 Moscú. El Kremlin de Izmailovo
- Las estaciones más bonitas del Metro de Moscú
- Día 8 Moscú, Conquistando el espacio y vuelta a casa
- Dónde comer en San Petersburgo
- Donde comer en Moscú
- Por qué es un error viajar a Rusia en Mayo
OOhhh que maravilla, es uno de mis sueños viajar a Moscú, espero que algún día pueda cumplirlo. Me ha encantado el recorrido tan completo y tus explicaciones y las anécdotas del guía, me ha hecho gracia la de la estatua de Cristobal Colón, y yo aunque marche el guía, soy d elas que hubiese tirado una moneda de prisa y corriendo en el punto cero jajaja. Gracias por este super post.
Rusia es un destino muy asequible, aunque no lo parezca. De verdad, mucho más barato de lo que imaginamos. Si, lo Cristóbal Colón es gracioso jeje. Gracias a ti por pasarte por el post. Espero que te animes pronto s visitar este increíble país
¡Qué día más completo pasasteis visitando Moscú! 😍 Nosotros tenemos muchas ganas de ir a Rusia, aunque nos intimida un poco el hecho de que poca gente hable inglés…
Por otro lado coincidimos con vosotros: la Plaza Roja y la catedral de San Basilio son dos lugares que nadie debería perderse durante un viaje a Moscú, por muchas veces que se hayan visto en foto… Por esa regla de tres, no haría falta ni viajar a la Luna. 😉
Saludos.
Si echa un poco para atrás el idioma, pero fíjate aún llenado con gente que hablaba un poco de rudo, tuvimos circunstancias inconcebibles. No hablando el mismo idioma nos entendimos. Pero después de la experiencia, de lo único que me arrepiento es de no haber llevado internet en el móvil. Creo que con eso es suficiente para aparte y es un país que merece mucho mucho la pena!
He estado en Moscú dos veces, la primera en invierno, cuando hice el recorrido al revés, de Moscú a San Petersburgo en tren cama.
Coincido contigo en que la Plaza Roja es una de las más alucinantes y espectaculares del mundo, sin embargo en cuanto a centros comerciales, pese a que los almacenes GUM son una pasada, en Kuala Lumpur y en Singapur hemos visto algunos más alucinantes, por no hablar de los de Dubái, simplemente TOP.
No sabía lo de Mayo y los militares, si vuelvo una tercera vez intentaré que sea en otra época.
No tengo suerte de conocer Singapur, Kuala Lumpur ni Dubai, pero seguro que don alucinantes también. Si te recomiendo no ir en esa época por qué es un caos y la mayoría de las cosas están cerradas. Por no hablar de cortes de calles. Aunque aún así es impresionante Moscú!
Nice to travel everywhere, if we have money. 💰
Money is always the big problem, but step by step we can save money for travels!! Thank you for you coment!